Hace unos días conocí a Erick, me gustaría decir que no le he tomado importancia, pero no es verdad. Encontré sus redes sociales y me meto todos los días para ver sus fotos, aún no lo sigo pero aún así estoy al pendiente.
La verdad es que parezco psicópata.
Dejo mi celular de lado y revuelvo los fideos en la olla, veo que la salsa ya está lista y tapo la ollita con una tapa. Unos minutos después los fideos ya están listos y echo un poco en un plato, luego le echo la salsa y me llevo el plato al comedor.
Me siento encendiendo la televisión y como mientras veo ésta. El Ignacio no está, anoche salió enojado y no llegó en la mañana, no me molesta, siempre hace lo mismo y yo puedo estar unas horas tranquila.
Reviso nuevamente mi celular y abro el perfil de Erick, reviso sus fotos y sonrío viendo algunas que tiene con la selección chilena.
Dejo mi celular de lado con la aplicación abierta y termino de comer mis fideos, se me cae el tenedor y me apoyo en la mesa para recogerlo.
Me levanto y me doy cuenta que el botón de "seguir" está negro, no azul, negro. Doy un brinco en mi silla apagando el teléfono y me voy a la cocina lavando el plato.
*****
Ya son las cuatro de la tarde y el Ignacio aún no aparece, me estoy preocupando un poco, la última vez que llegó tan tarde fue cuando le dijo a mi universidad que ya no estudiaría más.
Acomodo nuevamente los cojines y siento unas llaves, abre la puerta y entra buscándome con la mirada.
— ¿Dónde estabas? Estaba preocupada. — mentira.
— Qué te importa.
Se va a la habitación y luego de unos minutos vuelve.
— ¿Dónde está?. — frunzo el ceño confundida.
— ¿Qué cosa?.
— No seai tonta, tu teléfono po' Vanessa. — abro los ojos grande.
Mierda.
Se me olvidó guardarlo en el cajón, se acerca a mí y me toma fuerte del brazo.
— Pásamelo. — asiento sacándolo de mi bolsillo trasero y se lo entrego.
Lo prende y comienza a revisarlo frente a mí, frunce el ceño mirando la pantalla y luego me mira mostrando el teléfono.
— ¿Qué es esto?.
Enfoco mis ojos en el teléfono y es un correo de mi universidad, dice que les alegraría tenerme de vuelta.
— No sé qué es. — le digo y suelta una risa burlesca.
— No seai mentirosa, estaba abierto el correo, ya te dije ya que no podi ser Ingeniera, eso es solo pa' los hombres. — me tira el teléfono y lo alcanzo a agarrar en el aire.
Me queda mirando y el teléfono suena con una notificación, ambos dirigimos la mirada a éste y él me lo quita otra vez.
Lo revisa y me mira con las cejas alzadas.
— ¿Por qué chucha te empezó a seguir el Erick?. — me grita.
Pego un salto en mi lugar y me encogo de hombros.
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El Mino De Los Tatuajes. [Erick Pulgar]
General Fiction"Siento sus manos bajar por mi cuello mientras me sigue besando contra la pared, escucho la música de fondo y los gritos de emoción de la gente pero estoy más concentrada en el hombre que está comiéndose mi boca. Me separo por unos segundos quitándo...