ERICK PULGAR.
Muevo mi pierna intentando calmar los nervios, me sacudo las rodillas que están llenas de arena y saco mi celular viendo los mensajes que sus amigas me han mandado.
Isidora.
Oyee, ¿qué onda? ¿Pasó algo?.
Yo.
Tranqui, les digo cuando estén acá, manejen con cuidado xfa.
Isidora.
Puta weon, me vai a dejar con la duda, ¿le pasó algo a la Vane?
Yo.
De ahí les cuento, llegó el doc.
Guardo mi celular en el bolsillo y me levanto fijando la vista en el doctor que se llevó a la Vane hace unos minutos, su cara está seria.
Se acerca a mí y me da un pequeño asentimiento con la cabeza saludando.
— Supongo que eres familiar de Vanessa Hernández. — asiento con impaciencia esperando que hable rápido.
— Sí, soy su amigo.
— Bueno, lamento decirle que Vanessa perdió mucha sangre pero logramos controlarlo y le hicimos una transfusión, le hemos puesto suero ya que estaba deshidratada, ¿Sabe cómo se hizo el corte? Tenía arena cerca de la herida. — me habla y asiento un poco confundido por todo lo que me dijo.
— No realmente, de echo no vi el corte, ella ya lo había tapado. — asiente y escribe en su carpeta. — ¿Puedo pasar a verla?.
— No, sigue dormida, te avisaré cuando puedas entrar.
— Okay, muchas gracias. — asiente y da media vuelta.
Suspiro sentandome nuevamente en las sillas del pasillo, me paso las manos por el cabello desordenando éste y reviso mi celular que acaba de sonar.
Es su amiga Isidora, me está llamando. Contesto.
— ¿Aló?. — digo.
— Hola, oye, estamos un poco perdidas. — bufo levantándome.
— ¿Dónde están?.
— Ya entramos al hospital pero no cacho por donde ir.
— Sigue caminando derecho y justo hay un pasillo a la derecha, hay un cartel que te indica las escaleras pa' ir al piso de arriba, doblai en ese pasillo y me vai a ver. — miro en esa dirección.
— Okay, vamos pa' allá. — dice y veo a tres minas aparecer, las recuerdo. — Solo veo a un hueon parado al medio del pasillo, no me deja ver, ¿Como estai vestido?.
— Yo soy ese hueon. — veo que las tres miran en mi dirección y la Isidora abre los ojos riéndose.
— Chucha, perdón. — corto la llamada y las tres se acercan. — Oye, espérate.
— ¿Qué?. — las miro dándoles un saludo con la mano.
— Hueón, tu eri el Pulgar. — dice una de ellas, creo que se llama Gabriela o Gardenia, no sé.
ESTÁS LEYENDO
El Mino De Los Tatuajes. [Erick Pulgar]
Ficción General"Siento sus manos bajar por mi cuello mientras me sigue besando contra la pared, escucho la música de fondo y los gritos de emoción de la gente pero estoy más concentrada en el hombre que está comiéndose mi boca. Me separo por unos segundos quitándo...