El Mino De Los Tatuajes. [Erick Pulgar]

24.

@vaneehh: toi feliz :)

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@isssidora: t quero

@cristiannmm: guapa 😍🥵

@valeriria: pexoxa 💕

13 de Enero de 2023.

VANESSA HERNÁNDEZ.

Saco la maleta del taxi arrastrándola hacia la entrada del aeropuerto, la Javi pasa por mi lado tomándose un café, entramos al aeropuerto caminando hacia el Check-In y me doy cuenta que los españoles no son muy madrugadores, son las cinco de la mañana y hay muy poca gente.

Bostezo mirando hacia la señora que está escribiendo detrás del computador, me tapo la boca llegando frente al recibidor y le sonrío enseñando mis papeles.

Unos minutos después me despido de la señora agradeciéndole y camino hacia el patio de comidas buscando con la mirada a la Javi y al Cristian.

Veo una mano alzada y camino hacia ella sentandome frente a la Javi, suelto un suspiro dejando mis brazos sobre la mesa y miro a los lados pensando en qué comeré.

Se me hace muy raro ver a algunas personas sin mascarilla, hace unos cinco meses las personas dejaron de tener covid y si tenían era un simple resfriado, pasó de un día al otro, aún quedan algunas personas en el mundo que lo tienen pero son muy pocas en comparación con el año dos mil veinte.

Muchas personas siguen usando mascarilla por precaución, sobre todo en lugares cerrados como el colegio y los malls, y eso ha servido para que se detenga más rápido la propagación.

Yo aún uso a veces, además de que en el aeropuerto tienes que si o si usarla al subir al avión, puedes quitartela unos cinco minutos pero solo eso.

Me pasó hace unos meses atrás que viajé a Italia con la Javi y un señor se la quitó por siete minutos dentro del avión y los guardias lo detuvieron, al bajarse del avión se lo llevaron a la policía por incumplimiento.

Fue super loco.

— Cristian. — le hablo.

— Dime, bonita. — me mira sonriendo.

— ¿Puedes ir a comprarme un sandwich en el Subway, porfa? Tu sabes cual es mi favorito. — le hago ojitos sabiendo que lo convenceré y él asiente levantándose.

— ¿Quieres bebida también?. —abro mi bolso de mano y le paso el dinero de lo que cuesta el sandwich.

— No, tranqui, tengo mi botella de agua acá. — le sonrío y él se va a comprar.

— Lo tienes enamorado. — miro a la Javi confundida. — Está loco por ti y tu no te das cuenta.

— Si me he dado cuenta. — me encojo de hombros mirando mis uñas. — Es solo que no me gusta, él lo sabe.