Acomodo mi ropa y salgo de la pieza cerrando la puerta, y siento tres pares de ojos mirándome, alzo la vista y sonrío levemente saludando con la mano.
— Hola. — les digo y la niña se acerca a mí con una sonrisa.
— ¡Hola! Que linda eres. — me dice y me da un pequeño abrazo, la abrazo de vuelta y se separa.
— Gracias, igual tu. — le digo y me sonríe acercándose a sus hermanos.
— Hola, mucho gusto. — se acerca el otro hombre y me estira su mano, la tomo y me sonríe. — Soy Jean Paul.
— Hola, soy Vanessa. — le sonrío y luego suelto su mano.
— Yo soy Paola. — me dice la pequeña y asiento.
— Un gusto, Paola. — me sonríe y el Erick nos mira.
— ¿Te gustaron los vestidos que elegí?. — pregunta.
— ¿Tu los elegiste? Están hermosos, los amé, tienes un muy buen gusto.
— Gracias. — hace un ademán con su mano y se va al living sentándose en el sillón.
El Erick se pone a mi lado y me abraza de costado, me sonríe y luego mira a su hermano.
— ¿Están juntos?. — pregunta y abro los ojos con sorpresa.
— No. — digo al mismo tiempo que Erick habla.
— Sí. — lo miro.
— No estamos juntos. — él me mira y se encoge de hombros.
— Como digas, linda. — ruedo los ojos y me separo de él.
Camino hacia la cocina y me sirvo un vaso de agua, me lo tomo y lavo el vaso dejándolo donde estaba. Vuelvo al living y están todos sentados en el sillón, Paola me mira y palmea el sillón al lado de ella.
Me acerco y me siento entre ella y Erick; la tele está encendida y están dando las noticias en el mega, muestran un poco del partido de la Roja femenina contra Gran Bretaña y los dos hombres empiezan a comentar el partido.
— ¿Puedo ver cómo te quedan los vestidos?. — me pregunta la pequeña y la miro.
— Supongo que sí, ya me probé uno y a tu hermano le gustó.
— A mi hermano le gustas tú. — me rio levemente y me levanto.
— Me iré a probar uno y salgo para que lo veas.
— Okey, aquí te espero. — me sonríe y camino hacia la habitación.
Entro cerrando detrás de mí y busco un vestido; saco de una bolsa un vestido rojo corto con un escote bastante alargado. Lo dejo a un lado ya que no me apetece salir así.
Saco otro de un color azul, es suelto y de mangas largas con encaje en las puntas, no tiene ningún escote y es completamente simple; me lo coloco y el vestido me llega por debajo de las rodillas.
Parezco señora.
No me gusta, es horrible.
Pero recuerdo las palabras de Ignacio, que una mujer no debe mostrar demás o se le considera una puta, una mujer no debe usar vestidos ni ropa ajustada ya que provoca al hombre.
Abro la puerta de la habitación y salgo un poco nerviosa, la Paola me mira y hace una pequeña mueca.
— No me gusta. — dice.
Siento la mirada del Erick en mí y me encojo de hombros, paso las manos por el vestido y la Paola se levanta.
— El color es bonito. — le digo.
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El Mino De Los Tatuajes. [Erick Pulgar]
Ficción General"Siento sus manos bajar por mi cuello mientras me sigue besando contra la pared, escucho la música de fondo y los gritos de emoción de la gente pero estoy más concentrada en el hombre que está comiéndose mi boca. Me separo por unos segundos quitándo...