Similares (Levi y Tu)

#39

Los efectos del vino hacían que riera fuertemente –Noooooo –dije ante el comentario de Miriam, que justo acaba de contar una experiencia vergonzosa que tuvo –¡Pero es cierto! Desde ese día dije que nunca volvería a ese lugar –dijo en voz muy alta riendo - ¡Es el turno de Petra! –habló fuertemente Karol señalando a la mencionada, la conversación ha girado por varios temas y se detuvo en las vergüenzas que hemos tenido con personas que nos gustaban, soltó una carcajada y dijo sin pensarlo –¡Fue con el capitán Levi! –su rostro rojizo debido al alcohol mostró una mueca y luego soltó una fuerte risa –Estábamos en una práctica, llevaba poco tiempo en la legión y recuerdo que quería impresionar al capitán, lo estaba haciendo muy bien hasta que en el descenso para terminar mi prueba enredé unos cables y cuando puse los pies en el suelo me fui de frente, el clima ese día no era muy bueno y había lodo por todos lados, recuerdo que lo único que me dijo el capitán fue un "Pareces una montaña de estiércol" y ¡me envió a cambiarme! –dijo fuertemente y sonriendo –Eso te pasa por querer llamar la atención Petra –dijo Auruo, aunque fue difícil comprenderlo debido a su estado de ebriedad y su intento de sonar como Levi, así fuimos contado poco a poco las experiencias vergonzosas -¡Cambio de tema! Ahora, si pudieran casarse con cualquier persona ¿Con quién sería? Yo me casaría con... ¡Mike! –dijo riendo fuertemente –No se burlen, pero me parece extrañamente serio –terminó de decir –Yo me casaría con... ¡El comandante Erwin! Lo siento _______ pero tu padre se me hace muy apuesto –dijo Miriam y me quedé no la boca abierta –Noooooo, con mi padre nooooo, sería muy extraño –dije riendo fuertemente –Yo me casaría con ________ -dijo Damian y mi risa se detuvo por un momento –Damian ¡Esa no es noticia nueva! ¡TODOS LO SABEMOS! –Dijo Karol fuertemente y todos se rieron mucho más fuerte

–Yo me casaría con... ¡Petra! –dijo Auruo dejando a todos con la boca abierta, un silencio se formó en la sala ante la noticia, después de unos momentos en silencio las carcajadas resonaron por el lugar, estábamos muy ebrios como para quedarnos mucho tiempo serios - ¡Así que Auruo está enamorado de Petra! ¿Quién lo diría? –dijo Erd fuertemente, en ese momento nos dimos cuenta de una figura que se acercaba a nosotros – ¡Capitán! –dijo Erd a modo de saludo – ¿Qué lo trae por estos rumbos? –preguntó y varios no pudieron contener la risa por más tiempo –Solo vine a verificar que aún no se estén ahogando en su propio vómito –dijo mirándonos a cada uno –Ya ve que estamos bien, tome asiento –dijo Petra educadamente

–Sí, tome asiento y cuéntenos capitán, si tuviera la oportunidad de casarse con una persona ¿con quién sería? –preguntó Karol con una sonrisa, Levi solamente la miró como si tuviera titanes corriendo por su rostro –Es obvio –dije y todos me miraron expectantes –Claramente sería con ¡Hanji! –dije levantando la voz y todos reímos más fuerte de lo normal - ¡La ama tanto que por eso la quiere matar! –dijo esta vez Miriam con un tono muy gracioso, después de eso cambiamos de tema y seguíamos tomando como si no hubiera mañana –Oye... Petra –dijo Karol con un acento de ebriedad que hacía difícil comprenderla –Tú.... N-nooo, conquien... t-te c-casarrías –terminó de preguntar y los que aún se encontraban despiertos la miraron, ya que Miriam, Auruo, Erd y Gunther se encontraban dormidos por el alcohol, Petra se puso pálida por un momento y miró brevemente a Levi que se había quedado "vigilándonos" no respondió y lo señaló, él por su parte la miró con una ceja levantada sin decir nada y una pequeña risa salió de mi boca ante la escena, por lo que ambos me miraron –Y tú _______ ¿Ya respondiste a la pregunta? –dijo Levi y yo solo negué fuertemente, lo que hizo que me mareara y cayera de la silla, provocando risas entre los que aún se encontraban despiertos e inclusive en mi –Creo que esa es la señal, es hora de irnos –dijo ayudándome a levantarme –C-creoo quee ssssii –dijo Karol a como pudo.

Entre los despiertos ayudamos a llevar a los dormidos a como pudimos, claramente hubo muchas caídas de por medio y muchas risas también, estaba a punto de subirme al carruaje cuando una mano me detuvo –Espera, ven conmigo –me pidió, asentí lentamente para no volver a marearme como la otra vez, me subí al caballo con él, puse mi mejilla sobre su espalda y me quedé dormida rápidamente.