Ahora que me tenía por el cuello al fin me miró y sonrió de manera siniestra —Pero mira nada más, si es una mujerzuela de la legión - dijo mientras me levantaba del cuello, dejé de sentir el suelo en mis pies sin embargo no me sentía asustada, sino molesta —Ustedes se engordan mientras que a nosotros nos alimentan con migas de pan y ni tan siquiera pueden recuperar nuestros hogares - continuó, en este punto el aire me pasaba con mucha dificultad y subí mis manos para tener un soporte —Si tanto quieres recuperar tu hogar ¿Por qué no luchas por él? Esperar a que otros hagan el trabajo sucio por ti, que cobardía - dije mirándolo con ira, este apretó más su agarre impidiendo completamente la entrada de oxígeno, con lo que no cuenta es que tengo el entrenamiento suficiente para actuar, con las manos tomando su antebrazo me sostuve para tener una base y de ese modo impulsar mis pies, con todas las fuerzas que tuve le pegué en la boca del estómago dejándolo que pierda el equilibrio y por fin me suelte.
Dio un paso atrás y aproveché para pegarle con fuerza en el cuello generando que pierda el aire, pero no con demasiada fuerza como para asesinarlo, su amigo que hasta el momento se mantuvo como espectador al ver la situación vino por la espalda y me tomó del cabello haciendo presión —Z*rra ¿Qué le hiciste? - preguntó haciendo más presión hasta ser doloroso —Solamente lo dejé fuera de combate, pronto volverá a respirar con normalidad, ojo por ojo - dije tratando de no mostrar el dolor que me estaba causando, los niños que hasta el momento se habían mantenido al margen ahora se acercaron y le pegaban al sujeto que me tenia del pelo —Liberela - gritaban tratando de hacer que me soltara, pero eran como moscas para el gran hombre que en un movimiento de su cuerpo tiró a los dos chicos al suelo y de paso ejerció más fuerza contra mi cabello.
—Maldita, ya verás pagarás por lo que hiciste - dijo tomando con más fuerza, sé que es un civil, pero se está aprovechando de su fuerza y está agrediendo a un miembro de la legión de reconocimiento motivo suficiente para actuar. Con la decisión tomada me dejo llevar por su agarre hasta quedar en una posición de arco, suficiente para tomar el cuchillo que guardo en mi bota, pero no llego a tomarlo ya que me lanza contra una pared, al fin verme liberada puedo sacar el cuchillo —Detente o tendré que lastimarte - dije mostrando el cuchillo —No te tengo miedo mocosa yo también tengo con qué defenderme - dijo sacando él también un cuchillo, bien supongo que esto se pondrá interesante. Arremetí contra el sujeto, que debido a la diferencia de tamaño era más lento y en un movimiento que no se esperó le clavé el cuchillo en la pierna, al sentir el dolor se distrajo y se dobló permitiéndome pegarle en la cara con mi rodilla y haciendo que caiga, en un rápido movimiento evitando que se levante le coloqué el pie en su garganta dando por terminada la pelea.
—Eres mejor luchando contra las personas que contra los titanes - escuche una voz a mi espalda —Supongo que tienes razón, desde pequeña me enseñaron a luchar, supongo que estoy mejor preparada para el cuerpo a cuerpo - dije volteando a mirarlo con una sonrisa —¿Sabes que a causa de esto tendremos que hacer un informe mucho más largo? - dijo suspirando —Lo sé, pero no podría quedarme de brazos cruzados viendo como se aprovechan de unos niños - dije molesta mirando al rostro del tipo que me miraba asustado, por lo que hice más presión.
—Muchas gracias señorita... ¿Cuál es su nombre? - me preguntó uno de los niños y lo mire sonriendo - ______, _______ Smith - dije al niño haciendo el saludo, note de reojo como se acercaba un soldado, al parecer de la policía militar —Gracias por su cooperación, a partir de ahora estos dos hombres quedan bajo supervision nuestra, al parecer ya han provocado varios conflictos - dijo seriamente mientras su compañero se llevaba al otro sujeto —No hay problema - respondí alejándome del cuerpo.
—Levi, aun no encuentro a mi abuela - dije suspirando molesta —Probablemente esté descansando o esté con otra labor - respondió mirando a los niños que aún no se iban —Oigan mocosos, ustedes han visto a una señora algo mayor - dijo el capitán mirándome esperando ayuda para describir a mi abuela —Su nombre es Samantha Keller - dije esperando que conozcan el nombre —Si, la señora de las plantas medicinales - dijo uno de los niños emocionado y transmitiendo el sentimiento a mi —Si, ella ¿Saben donde la podemos encontrar? - pregunté esperanzada.
—En la cocina, ella ayuda a las cocineras con su trabajo - dijo señalando la dirección —¡Gracias! - dije emocionada tomando al capitán de la mano y avanzando de prisa al lugar que indicaron, por fin podría verla, después de creer que estaba muerta por fin podría verla. Cuando entramos por la cocina me quedé quieta en la puerta sin avanzar como si tuviera los pies amarrados. Ahí estaba hablando con otras mujeres y el sentimiento de felicidad en mi se desbordaba, ella giró y en ese momento me vio, una sonrisa surgió en su boca e inmediatamente se acercó en nuestra dirección, hice presión en la mano del capitán.
—Querida - dijo cuando estuvo frente a mi y me abrazo con fuerza —Estuve tan preocupada por ti hasta que logré comunicarme, temía que algo te sucediera en la exploración - dijo besando mi mejilla, me tomó de los brazos y bajó hasta las manos, en ese momento se dio cuenta que aún tenía al capitán de la mano —¿Quién es él? - preguntó mirándolo curiosa —Abuela, él es el capitán Levi de la legión de reconocimiento - dije presentándolo y soltando por fin su mano.
—Ya veo, he escuchado muchas cosas sobre ti, todos dicen que eres el soldado más fuerte de la humanidad - dijo mirándolo fijamente, el capitán le devolvía la mirada sin decir nada hasta que después de unos segundos por fin habló —Mucho gusto señora, estamos a cargo de llevarla al cuartel de la legión a petición del comandante.
—¿La legión? ¿Por qué me quiere la legión? - preguntó confundida, el capitán me miró por unos segundos y respondió —Por su conocimiento con las plantas medicinales - dijo mirándola y ella asintió —Sé que me pueden necesitar, pero no quiero irme, aquí también me necesitan, hasta diría que más que ustedes.
—Te equivocas abuela, te necesito, por favor ven con nosotros - dije mirándola suplicante —Además, la legión hizo un importante donativo de suministros para reemplazar su presencia - replicó el capitán dejandome atónita, eso explica los suministros enviados, es un trueque cambian a mi abuela por comida para los refugiados.
—Lo haré por mi nieta, solo por ella capitán - dijo mirándome y acariciando mi mejilla, no tengo muchas cosas que llevar así que estaré lista pronto —Bien, nos vemos en la entrada, usted irá en el caballo con su nieta y yo las acompañaré en el mío.
—¿Y la carreta? - pregunté confundida —Ese es parte del donativo, desde el principio se tenía planeado nuestro regreso a caballo - respondió mirándome a los ojos, mi abuela asintió y salió del lugar, nosotros hicimos lo mismo y nos dirigimos a recoger nuestros caballos —¿Por qué no me dijeron que era un trueque? - pregunté mirándolo una vez estuvimos fuera —Fue idea de tu padre, sabía que te molestaría ese modo de actuar - dijo mirándome por un segundo yo asentí —¿Por qué no me ayudaste ahora con los dos tipos? - pregunté cambiando de tema por uno que me estuvo molestando todo este tiempo.
Él me miró a los ojos por un momento y diría que hubo un atisbo de sonrisa en sus labios —Porque sabía que podrías sola, si la situación se salía de tus manos tendría que intervenir, sin embargo no lo consideré necesario - respondió y asentí, según lo dicho tal parece que el capitán confía en mis habilidades más que yo misma y le sonreí —Bien, eso también me dio una lección, debo cortarme el cabello, ya lo tengo muy largo y puede llegar a ser contraproducente en la lucha contra humanos o titanes - dije mirando mi cabello, no lo quiero cortar, pero tenerlo largo puede llegar a ser molesto, él alargó su mano y tomó un mechón entre sus dedos —Déjalo así, solo debes atarlo bien, pero no lo cortes - pidió y esas cosquillas en el estómago aparecieron nuevamente —Bien, no lo cortaré a petición del capitán, al menos por ahora - dije en un tono retador acercándome un poco más.
—Pero eso tiene un precio - dije sonriendo con malicia —¿Cuál será ese precio? - preguntó tomándome de la cintura con su otra mano y acercándome más —Aún no lo he pensado, cuando lo tenga te lo informaré - respondí tomándolo de su cintura.
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¿Qué tal?
Espero que les guste ❣️
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Similares (Levi y Tu)
أدب الهواةTodos piensan que soy fría, que no tengo corazón, justo como él, dicen que nos parecemos, pero no es así, si se tomaran el tiempo para conocerme sabrían que no soy tan fría como los demás piensan.