El Amor esta Sobrevalorado © [ Destiel / omegaverse AU. ]

²⁶ | Palanquín

Ayudado por los guardias que protegían su palanquín; Castiel bajó con extremo cuidado de no caerse por los escalones. Al pisar el polvoriento suelo, creó un grupo de personas alrededor de él. Todos maravillados por su excelente presencia antes de las competiciones

— ¡Castiel! — gritó Dean acercándose entre la gente — ¿Que haces aquí?

— Vine a recogerte, escuché que te inscribiste para una competición 

— Pero no debiste venir hasta aquí, es peligroso 

— Ni hablar, pensé que seria divertido acompañarte

Rowena quien estaba entre esa multitud apretó sus uñas en las palmas de sus manos con rabia, de nuevo ese odioso omega molestándolo. Ensombreció su mirada

 — ... Vaya, que impresionante, ¿Ahora decides mostrarte a ti mismo? — estiró el brazo del alfa impidiendo que se acerque a Castiel

— Eh... Rowena — se removió Dean sin entender en absoluto que estaba ocurriendo

— ¡Tienes miles de sirvientes que hagan tu trabajo! ¡Por que lo llamas a él!

Castiel afiló su mirada en dirección a la bruja pero mantuvo su compostura. Se acercó y tomó el agarre de la pelirroja sobre Dean tirando al alfa de su lado 

— ¡Oh por dios, es usted la famosa Rowena Macleond! — exclamó Castiel fingiendo no conocerla. — La recuerdo, usted vino a la ceremonia de las flores, ¿verdad?

Rowena se alejó confundida pero indignada. — Yo que...

— Usted fue quien me presentó a Dean, estoy muy agradecido 

Lo empujó de imprevisto haciendo que Castiel cayera al suelo. — ¡No me toques! ¡Como puedes decir semejantes cosas como si fueran... nada! ¡¿Insinúas que yo te entregué a Dean!

Dean empujó a Rowena tomando a Castiel de las manos para ayudar a levantarlo. — ¡Como te atreves a tocarlo! — exclamó

— No te preocupes Dean, solo esta preocupada. Vera mis intensiones con Dean no son malas, sabía que Dean era una persona dispuesta a cualquier trabajo, por eso pensé en tenerlo cerca para que curara a mi padre

 — ¡No me hagas reír, que excusa tan pobre! — la bruja fue retenida por los guardias que protegían el palanquín 

" Que grosera, ¿acaso no tiene sentido de su posición? "

" Esta gritándole al hijo del ministro, su posesión mas preciada "

" Imagínate pasar una vida con una mujer así, que mala suerte "

— ¡¿Que dijiste imbécil?! — Rowena se dio la vuelta con furia cuando todos esos murmullos llegaron a sus oídos

— Vámonos Dean — pidió el omega tirando de la ropa del alfa

— Pero Rowena

— ¡¡No vayas!! — gritó con fuerza siendo empujada nuevamente por los guardias. — ¡¡Dean escúchame, él querrá enseñarte todos sus modales, te dará la mejor vida pero en realidad quiere....!

El alfa frunció el ceño sin entender. Castiel sonrió amablemente palmeando sus manos y acercándose tanto como pudo a la bruja. Quedando a escasos centímetros de ella

 Susurró. — Veo que te preocupas mucho por Dean, pero déjame hacerte una pregunta, ¿quieres tener problemas conmigo?

La piel de la mujer se erizó por completo por la sombría voz del omega. — Demonios, que si lo hago. Eres la peor calamidad que haya pisado este pueblo, se lo que planeas hacer con él