⁰⁹ | Medicina

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Las flores de los árboles poco a poco iban secándose al tocar el suelo, entonces Dean pisaba cada una de ellas con desprecio, sin poder tolerar el abrumador frío que congelaba hasta la punta de sus dedos. Su escasez de ropa hacia que su cuerpo temblara inconsientemente

Pero aún así, tocó la puerta de la deslumbrante casa de los nobles con desesperación

— Ya viniste — casi al instante, Castiel lo resivió sin darle mucho tiempo de espera, y se lo llevó dentro de la casa tomando de su mano

— ¡Hey viejo, me lastimas! — gruñó Dean alejándose con brusquedad

Fue entonces cuando Castiel se fijó la ropa que el alfa llevaba puesta. Estaba rota, desgastada y no era para nada cómoda en tiempos de frío. Su expresión se relajó un poco y frunció el ceño preguntándose si podría hacer lo que tenía en mente

— ¿Bien, empezamos? — Dean llamó la atención de Castiel

— ¿Eh? oh no... todavía no

El alfa estaba a punto de protestar cuando nuevamente fue arrastrado por el omega a través de la enorme casa, caminaron con rapidez hasta la habitación del pelinegro y éste cerró la puerta con llave quedándose solo ellos dos

— ¿Que haces? — cuestionó Dean al ver como el omega hurgaba entre su ropa tirando sus prendas al suelo en busca de algo

— Busco ropa que pueda quedarte

— ¿Ropa? no espera, no necesitas...

— ¡Bingo! — Castiel tomó en sus manos una camiseta verde más o menos de la talla de Dean y la estiró un poco cerrando uno de sus ojos para asegurarse de que le quede

Dean tenía un cuerpo bien formado, podía verlo incluso debajo de sus ropas. No era bajo en estatura, de hecho parecía medir lo mismo que él y su rostro era fino, con pestañas largas y pequeñas pecas de color marrón por debajo de sus ojos. Era un alfa atractivo

Y por un momento Castiel tuvo una idea

— Si trabajas para mí, debes vestir y estar a la altura de un sirviente

— Joder, no necesito esas cosas

— ¿Y por qué no? es claro que tú fea y sucia ropa no te cubre del frío, estarás congelado en la noche

Dean rodó los ojos cruzado de brazos como un niño pequeño, no quería admitir que en realidad si se estaba muriendo de frío pero que solo se intentaba de convencer de lo contrario. A éste paso, Dean terminaría vistiendo igual que las sirvientas

Aunque en efecto, era un sirviente, solo que no del ministro

— ¿Haces esto por todos los mendigos que ves en las calles? — preguntó Dean mientras Castiel buscaba más de su vieja ropa grande

— ¿Por qué no lo haría? después de todo, ahora soy parte del pueblo

Dean soltó una pequeña risa — ¿No lo sabes verdad? Absolutamente todo el pueblo piensa que eres una maldición

Castiel se detuvo en seco dejando sus brazos apoyados en el suelo y una pequeña sonrisa nerviosa entre sus labios. No se suponía que su pueblo debía pensar aquello ¿tan mal podía caerles?

— No es mi problema, si ellos piensan eso de mí, me da igual

— ¿Seguro? ¿no te importa, ni siquiera un poquito?

— Tendré que ser benevolente con ellos entonces

— ¡Estas bromeando! — Dean interrumpió al omega

El Amor esta Sobrevalorado © [ Destiel / omegaverse AU. ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora