⁵² | Lo que él dejó atrás

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Sam se encontraba sobre el muelle, encorvado sobre sus rodillas mirando perdidamente el barco alejarse poco a poco, perdiéndose vagamente entre la misteriosa neblina que empezaba a aparecer. El alfa menor se cuestionaba si realmente valía la pena seguir rogando por su hermano o si era mejor lanzarse al rio también 

Se convenció de que lo haría hasta que Rowena tiró de su brazo con fuerza impidiendo que lo haga. — ¡¡¿Estás loco o qué?!! — bramó la bruja tirando a Sam lejos de la costa

Rendido por la falta de su hermano Sam agachó su cabeza — ¿Que puedo hacer Rowena? Lo he perdido, no pude salvarlo. Ahora solo me queda este zapato que encontré en el lago cerca de casa, es lo único que queda de él

— Samuel, entiendo que...

— ¡No, nadie puede entenderlo! ¡Dean se fue!

De pronto una voz al costado de ambos resonó fugazmente.  — ¿Dijiste Dean...?

Sam y Rowena se miraron entre ellos y luego al omega con confusión, Castiel se encontraba perdido, con su rostro lleno de rasguños, su ropa rasgada y una palpable preocupación en sus ojos. Tambaleándose caminó hasta la costa del muelle donde el barco desapareció

 — ¿Señor Novak? ¿Que hace aquí? — cuestionó Rowena

— ¡Debes ir por él! — Sam casi se lanzó encima de Castiel empuñando su ropa entre sus manos con fiereza. No quedaba tiempo para charlar motivadoras, el culpable de su sacrificio debía ser el único que pueda salvarlo —, ¡Ve ahora!

— Lo siento... — murmuró Castiel llenando sus ojos de esas patéticas lagrimas suyas

Rowena se adelantó a Sam y empujó a Castiel con sus brazos. — ¡¡Tienes el valor de venir aquí luego de lo que hiciste!! ¡¡Tu deberías ser quien vaya dentro de ese barco!!

Sam se dio por vencido, no habría forma de salvar a Dean, el barco se había alejado demasiado, y con él todas sus esperanzas. Gabriel había desaparecido misteriosamente y solo le quedaba la zapatilla dorada que Dean lanzó al agua hace meses. ¿Era así como terminaría su vida? ¿Lo único que tenia de su hermano era eso?. Que lamentable final

Castiel apartó a Rowena lejos de él al ver esa zapatilla que Sam tanto abrazaba. Se la arrebató de sus manos mirándola con los ojos ligeramente mas abiertos de lo normal. — Las zapatillas que le di...

Sam frunció el ceño. — ¿Usted se las dio?

— Él dejó uno de ellos... — dijo mientras tomaba la zapatilla entre sus manos. — ...Pensé que él las había vendido


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Que idiota, no debió llevarse ese zapato. ¿Que haría con un zapato? No puede venderlo y mucho menos usarlo ¿Entonces por qué?

Castiel acarició su rubio cabello. — A veces dices cosas extrañas — sonrió — Solo vendrán a buscarte si tienes un zapato, ¿verdad? Porque ese zapato es la prueba que se necesita para que la doncella y el joven príncipe se vuelvan a encontrar

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Esa era la señal que Castiel estuvo buscando. Donde la doncella guardó la zapatilla para que su amor la encuentre y se la lleve. Todo este tiempo nunca lo pensó

Decidido, se volteó y empujó a Sam y a Rowena huyendo en dirección al caballo aún con la zapatilla en sus manos. No dejaría que la historia se repita, ya no de ese modo. Pensar demasiado solo lo retrasaría. Cabalgó rápidamente hacía la otra costa pisando las flores que habían quedado de la ceremonia

El Amor esta Sobrevalorado © [ Destiel / omegaverse AU. ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora