El Amor esta Sobrevalorado © [ Destiel / omegaverse AU. ]

³³ | Ratones de campo

Los días iban pasando y Dean perdía cada vez más el sentido de su existencia. Desde aquella pelea Castiel no volvió a llamarlo, incluso supo por medio de las sirvientas que le habían prohibido el paso a la casa de nuevo

Mientras todos remojaban su ropa en el río, Dean remojaba una piedra porque no se había dado cuenta que nunca tomó una ropa para lavar. Mientras todos cortaban el maíz de la cosecha, Dean cortó por error su zapato

Mientras todos rezaban en el templo, Dean miraba sus manos sin verle sentido al rezo. ¿Por qué rezaba cada mañana por la salud de Castiel si no podía tenerlo cerca?

— Ves, ese de allá es Dean Winchester

— Se ve tan guapo, el otro día pasé junto a él y no pude dejar de mirarlo — suspiró una chica

— Si ves de cerca luce como un alfa de clase media, ¿no es genial?

Al notar todos esos murmullos detrás de la puerta, Metatrón no dudó en cerrarla y luego mirar amenazante a Dean

— ¿Que pasa?

— Porque vienes vistiendo y actuando como te la gana es la razón por la que hay una fila enorme de mujeres fuera del templo

— ¿Y qué quiere que haga?

— ¡Reza para nacer como un beta en tu siguiente vida!

Incluso cuando Dean odiaba a ese padre de iglesia, era mejor hacerle caso antes de terminar con toda posibilidad de conseguir trabajo

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— Demonios, mi ropa — masculló bajando los escalones de la capilla

Sus pantalones estaban tan rasgados que podían notarse sus rodillas. Incluso aunque considera ese lugar sería muy obvio

— Si Cas viera esto él... — ese pensamiento fue descartado de inmediato. ¿Como podía pensar en un omega comprometido? — A quien quiero engañar, él nunca se preocuparía por algo como esto. ¡Me dijo que no lo volviera a ver! ¿puedes creerlo Baby?

El caballo bufó como si estuviera manteniendo una conversación con él. Dean le acarició la crin suavemente guiándolo hasta el pueblo y pasando por los mercados. Cabalgar en Impala podía ser un gran viaje relajante si se lo proponía

— Pero, ¿y qué pasa si realmente está enfermo? ¿Que dices nena, vamos a verlo?

Impala se negó pero a Dean le dió igual por qué ya se encontraban en la puerta de la casa del ministro

Aquella gran puerta de madera donde ambos se habían involucrado por primera vez. Esa barrera que los separaba y que separaba a Castiel del mundo real. Dean anhelaba ver sus ojos azules y perderse en ellos, ni siquiera podía imaginarse un día más sin pasar al lado de Castiel

— ¿Que dices, tocó? — preguntó y su caballo bufó en aceptación

Acercó su mano a la puerta dispuesto a tocarla pero sorpresivamente ésta se abrió dejando ver a Rowena

— ¿Rowena? ¿que haces aquí?

— ¿No te lo dije? Estoy preparándome para la ceremonia que se realizará en el río Ingdansoo pronto, así que estaré visitando este lugar