¹⁸ | Bichos

135 29 131
                                    

— Por Dios, ahora poner el hueso de albaricoque se ah vuelto inútil. Por eso le dije a la señora de usar algo más potente desde el inicio. Pero no... ella nunca entiende — sopesó Ruby moviendo con un palo un par de bichos y gusanos para luego colocarlos dentro de la comida del hijastro — ¡Ah, que asco primero una rata y ahora bichos!

Ruby tomó un gusano con aquellos palillos y lo tiró en la pava de la cocina con fastidio. — Maldiciendo a ese zorro con estas cosas ¿acaso sirve de algo? sería más divertido si los tiró directamente en la habitación donde vive

De pronto una gruesa voz proveniente del techo asustó a la sirvienta. — ¿Que acabas de decir que quieres tirar?

Ruby palideció en cuanto se percató que Dean se encontraba en el techo de la cocina, sosteniéndose con sus piernas y brazos de la madera y con un azada

— ¡Quien...! ¡AAH! — Ruby se lanzó al suelo cuando la azada chocó violentamente cerca de ella destrozando una olla

Dean cayó al suelo inconsientemente sobre sus dos piernas y tomó la azada acorralando a la pelinegra contra los sacos de arroz que se encontraban en la cocina. Ruby llena de pavor se movió como pudo chocando con la pared viendo la espeluznante figura del alfa en frente suyo con la azada en sus manos

— ¿Sabes? pensaba que no aprendería nada de vivir en las calles. Pero ahora me doy cuenta que sirvió de mucho meterme en peleas antes — la escalofriante voz del rubio espantó a la beta

— ¡Por favor salvenme! — pero sus pedidos de ayuda fueron en vano porque Dean acuchilló con la azada a uno de los sacos de arroz fallando nuevamente. El alfa tomó a la beta del cuello de su camisa levantándola cerca suyo

— Estabas diciendo algo interesante justo ahora. ¿Son el polvo de albaricoque y la rata muerta cosas tuyas? ¿y qué ibas a hacer con estos bichos? — tomó parte de la tierra con bichos en sus manos y los acercó a la boca de la sirvienta. — Si no me respondes los comerás tú

temblando como gelatina contestó. — ¡¡Fue mi maestra, ella me dijo que hiciera esto!! ¡¡Ella dijo que tenía que ser expulsado!!












[ • • • ]













— Es lo que ella dijo Cas, esa sirvienta lo dijo todo. Dijo que esta vez te iban a maldecir con estos bichos — Dean le enseñó la pava llena de tierra e insectos al omega, quien los alejó lleno de asco. — Tienes que encargarte de esa señora antes de que sea demasiado tarde o ella seguirá acosandote

— Ya veo entonces... tendré que darle algún regalo esperando a llevarnos bien — contestó con simpleza

— ¡¿Como puedes decir algo como eso?!

— Pero tengo que ser agradable con ella, si quiero ser un buen hermanastro, debo mostrarle que no habrá problemas

Dean lleno de furia lanzó la pava con bichos al suelo esparciendolos en la habitación. Castiel lo miró sorprendido

— ¡¿Cas no puedes ver el tipo de situación en el que te encuentras?! — tomó la tierra con los gusanos y lo acercó al omega. — ¡Mírala, esto es lo que está siendo usado contra tí!

— ¡Aleja eso de mí! — exclamó lleno de asco

— Ni siquiera sabes si esto irá a tu boca o no — alejó los gusanos — ¿Como te atreves a decir que quieres llevarte bien con ella?

— ¿Y qué quieres que haga? ¡¡eso es todo lo que eh aprendido a hacer!! No eh aprendido de otra manera — sostuvo un libro entre sus manos. — Si soy amable con todos, si todos son amables conmigo. Todos llegaran a aceptarme y tendré gratitud de regreso

Dean apartó los libros con brusquedad. — ¿Entonces ibas a cortar tu maldito dedo, justo como esos libros lo dicen? — de repente tomó las muñecas del pelinegro — Si alguien le dijese al doctor o al sirviente que sostuviera tu mano así, ¿dejarías que te corte la mano también?. Cas se leer, se lo que esos libros dicen ¿pero crees que la razón por la que le caigas mal sea porque no estás siendo considerado? ¿porque no le das regalos? ¡No, es porque eres débil! ¡Es por qué creen que no les harás nada!

— Dean — Castiel murmuró alejando su mano del rubio

— Hagan lo que hagan, tienes que luchar Cas, no pretendas ser educado todo el tiempo, porque se como eres realmente. ¡Se que no eres esa persona que aparentas! así que luchemos, porque yo lucharé junto a ti

Los azules ojos del omega se iluminaron cual dos diamantes. Atrajo a Dean ligeramente cerca suyo y le susurró en el oído

— Dean yo... realmente he estado poniendo cosas en la comida del ministro, debo decirtelo

— ¿Que?

El Amor esta Sobrevalorado © [ Destiel / omegaverse AU. ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora