²⁰ | Caja roja

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Un pequeño crujido la levantó de su sueño inquebrantable

— ¿Quien está golpeando la pared? ya estoy harta de no haber dormido anoche... — resopló Lilith sacándose la sábana de encima

En cuanto vió con sus propios ojos la horripilante escena del fantasma en frente suyo, soltó un grito tan desgarrador que todos en la casa lo oyeron. Incluso Castiel lo escuchó desde su habitación








— ¿Lo escuchaste? la señora también gritó ayer en medio de la noche — susurró Amelia con tal de no llamar la atención de nadie

Bela agregó algo — Dijo que un fantasma fue a visitarla a la noche y quiso matarla

— Yo escuché que se está volviendo loca — siguió Kevin otro sirviente de la casa

— La casa ya está hecha un caos, quizá comió algo raro y se volvió loca — interrumpió Jody ordenándole a los sirvientes que siguieran con su trabajo

Mientras tanto, encerrada en su habitación, hecha una bola de miedo; Lilith temblaba, con grandes ojeras debajo de sus ojos y aferrándose con fuerza a sus piernas. Estaba enloqueciendo

Cada sonido que escuchaba significaba un nuevo grito para ella, de pronto, debajo de sus cobijas nuevamente ese espectro heló su sangre haciéndola correr lejos de su cama respirando con fuerza apoyada de la pared. Cerró su boca con sus manos intentando no gritar del terror

Parecía haber pasado, hasta que detrás de las cortinas, dos brazos salieron apretándola con fuerza

Esa sola acción significó un nuevo grito desorbitante que causó que ella cayera al suelo enredada entre las cortinas suplicando piedad

— ¡No, por favor! ¡¡Suéltame!!

— ¡¡Que es todo este escándalo!! — Asmodeus tiró la puerta de la habitación con sus propias manos acompañado de un par de sirvientas. Estaba tan enfurecido que ver la escena de su esposa en el suelo pareció ser la última de sus preocupaciones

— ¡¡Esposo, por favor ayúdame!! — pidió la mujer aferrándose del traje de su marido

— ¡Detén tu innecesario alboroto! — Asmodeus la tomó de los hombros y la empujó lejos causando que la mujer cayera sorprendida — ¡Lo eh dicho demasiadas veces! no perdonaré a alguien que cause un alboroto en mi casa. Nuestro padre está en malas condiciones y tú solo te encargas de empeorar la situación

Lilith tembló sosteniendo su rostro en sus manos con temor, no sabía si temer a aquel fantasma o a su marido

— Si vuelves a actuar de manera tan vergonzosa, te declararé demente y te echaré de aquí ¿lo entiendes? Ni siquiera puedes darme un hijo — la voz de Asmodeus sonaba espeluznante. — Ten en cuenta que estás caminando sobre hielo muy fino, deberías ser considerada y ayudar en la casa ¡me voy a mi habitación y quiero a todos fuera de éste lugar ahora!

En cuanto el alfa desapareció Ruby corrió a ayudar a su maestra a levantarse, Lilith se negó a moverse de su lugar y en cambio visualizó entre la multitud de sirvientas a una peculiar figura. Castiel está allí, con un semblante apenado cubriendo su boca con las mangas de su ropa

— ¿Señora se encuentra bien? — cuestionó Ruby siendo ignorada por la beta

— Ese maldito omega — apretó sus uñas en su propia piel, causando que su color se enrojeciera. — No te preocupes, me encargaré de destruir tus planes








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Castiel se encontraba tejiendo sumido en total silencio cuando escuchó el viento revolotear en su cortina, instintivamente ya sabía de quién se trataba y no se molestó en asustarse. Corrió a la ventana encontrándose con Dean y su espeluznante disfraz en frente suyo

El Amor esta Sobrevalorado © [ Destiel / omegaverse AU. ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora