•47•

470 33 0
                                    

•Aidan Gallagher•

Llegamos al Hotel donde supuestamente estaba T/n con su amigo, fuimos directamente a recepción para que nos dijeran en qué habitación estaba, o al menos si si estaba aquí.

Estaba seguro de que no nos dirían nada, era política de todos los hoteles, por seguridad, y así fue, pero a pesar de que ya lo sabía me enoje cuando no me dijeron nada de ella, todo esto estaba terminado con mi paciencia, no veía ninguna solución, pero no podía perderla.

—Podríamos buscarla por nuestra cuenta—sugerí.

—Si claro, tocar de puerta en puerta cada habitación del hotel ¿no?—me respondió Mace sarcástico.

—Si bueno, fue una mala idea. Mace, ¿y si regreso a Los Ángeles?.

—Lo dudo, vamos a la playa, con suerte podría estar ahí.

No estaba muy seguro de ir a la playa, pero tampoco tenía muchas opciones, así que caminamos hacia allá

—Aidan tienes que tranquilizarte, se nota demasiado tu desesperación.

—Si, lo siento.

La playa estaba muy calmada, había muy pocas personas por lo que si T/n estuviera aquí la veríamos fácilmente.

—Aidan, realmente crees que encontrarla haga una diferencia, ya le explicaste las cosas, ¿y de que valió?, ¿Que le dirás si la encuentras que pueda hacer una diferencia ahora?

Me dolió darme cuenta de que en verdad Mace tenía razón, que a pesar de que pudiera tenerla frente a mi no cambiaría nada, incluso tal vez me quedaría sin palabras.

—Tienes razón—tome mi teléfono y le marqué a T/n

—Es como la décima vez que le llamas, no va a contestar.

—Lo se—espere a que pasaran los tonos y entrara la contestadora que me indicaba que podía dejar un mensaje de voz, en cuanto escuche eso, comencé a hablar.

Blythe, soy Aidan .........

Termine de grabar el mensaje de voz más largo y  sincero de toda mi vida, con la esperanza de que realmente lo escuchara y aunque no volviera conmigo, al menos, pudiera perdonarme.

Mace me dio una mirada de apoyo, luego de eso salimos del hotel de vuelta a casa. El

•T/n•

No había forma de que entrara sin que el me viera así que espere unos minutos, no pasó mucho y ellos empezaron a caminar de vuelta al hotel así que decidí entrar yo también.

Caminaba algo nerviosa, por suerte llegue al ascensor y me sentí más tranquila, en cuanto las puertas del elevador abrieron corrí a la habitación, abrí la puerta y por fin pude respirar bien de nuevo.

—T/n, ¿todo bien?—me pregunto Noah.

—Si.

—¿Para que tienes teléfono si no lo vas a contestar?, y estás toda mojada.

—¿Me llamaste?, no lo escuche es que....Carajo, carajo, carajo.

—¿Que?.

—Olvide mi celular en la playa.

—¿Es en serio?, ese chico te pone mal.

𝘜𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘯𝘰 𝘮𝘶𝘺 𝘥𝘪𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦 (𝘈𝘪𝘥𝘢𝘯 𝘺 𝘛𝘶)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora