Recuerdos de un viejo amor (2 libro de las gorditas tambien se enamoran)

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ADAM

Los organizadores iban de aquí para allá con todos los adornos que colocarían en la colocar en las mesas, hacia decidió hacer este evento al aire libre y nada mejor que hacerlo mientras que se ven los viñedos, además di la opción de hacer un recorrido por toda la fábrica y paseos a caballo, de este evento social dependía muchas cosas en mi empresa en un sentido internacional, interesados del exterior también vendrían para conocer nuestra sede productora y recibir ofertas y expandirnos.

Aunque estaba feliz por todo este logro, también estaba triste por cómo se encontraba mi situación con Megan la cual había hasta decidido cambiarse de habitación, desde entonces llevo 4 días durmiendo solo en nuestra habitación y no la culpo, si ella susurrara el nombre de su ex mientras dormimos o tenemos sexo también estaría rabioso, pero ya me he disculpado de las miles formas posibles que existen, flores, chocolates, cartas, serenatas, comida, etc, etc. Sigue rehusada a verme.

¿Qué si sentía algo por Amber? No lo sé, cuando estoy con ella miles de sentimientos comienzan a aflorar, pero diría que son más por nostalgia que por otra cosa, como he dicho miles de veces, Amber es mi pasado y seguirá siendo mi futuro porque compartimos muchas cosas en común que no lograran separarnos. Cuando me beso estando borracha pensé que las mariposas iban a comenzar a voltear por doquier, pero... no fue así, se volvió un beso más del montón, los celos que le tengo a los hombres que la rodean es más que todo porque sé que ella es una mujer que entrega todo su ser cuando está en una relación y no todos los hombres saben apreciarlo, como yo, cuando no tuve el valor de confesar toda la verdad desde un principio. Dudaba si vendría, no lo creo luego de como Megan la trato, actualmente Amber es una mujer fuerte, pero se sabe dar su lugar y sabe cuándo no la quieren en algún lugar.

Arreglo mi corbatín mientras me miro al espejo, pronto comenzarían a llegar los invitados y queria estar listo y no hacerlos esperar por mi presencia, la puerta de la habitación dejando ver a Megan con un hermoso vestido blanco que llegaban a sus tobillos y en compañía unos tacones muy parecidos al tono de su piel, maquillaje ligero y el cabello recogido.

— Solo vine por mis perfumes. – se acerca hasta su tocador y toma uno de sus perfumes para esparcirlo por todo su cuerpo, cuando ya está lista intenta salir de la habitación, pero la detengo tomando su mano.

— Megan tenemos que hablar y lo sabes.

— No es el momento Adam, así que suéltame. – habla entre dientes.

— Siempre dices lo mismo, pero te has empecinado en evitarme y tratarme mal que no te das cuenta que tu indiferencia me lastima.

— No le pidas peras al olmo, porque he aguantado todos estos sentimientos por los años que llevamos de noviazgo.

— ¿Por qué nunca terminaste conmigo? ¿ah? Si decía el nombre de otra chica mientras estaba contigo, ¿Por qué aguantarte años con eso?

— No lo sé. – se encoge de hombros.

— Todo siempre tiene una razón Megan, y de algo si estoy consciente es que yo te amo, porque tú me brindaste algo de lo cual yo tanto necesitaba y no te separaste de mi durante todo este proceso y ahora me estas despreciando por algo de lo cual yo aún seguía dolido.

— Es que. – comienza a hipear. — cuando te vi con ella creí que iban a volver y se veían tan cómodos juntos que no lo pude aguantar, Grace y Gerald dicen que ustedes estuvieron enamorados.

— ¡Exacto! Estuvimos enamorados, pero ahora no, ahora cada quien tiene su vida y su relación, yo estoy contigo y ella con otra persona.

— Necesito que me des tiempo Adam, no puedo superar esto de un día para otro.