28. Cien días

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Nueve años atrás

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Nueve años atrás

—¿¡Cien días!? —Darcy no daba crédito a lo que Awrel y Guttorm le acababan de comunicar—. Cien días es muy poco, son...

Cinco meses —completo Jano hablando en lenguaje humano, pues veía como la jovencita con dificultad hacía cuentas mentales.

—Cien días son cien días —reprendió Guttorm con seriedad—. Deja de pensar como humana —se dirigió a la castaña, pero dedicándole una fugaz mirada de irritación a Jano—. Y no te preocupes, nosotros confiamos en que puedes lograrlo —añadió suavizando su tono.

—Pero... es que... yo no creo... —la delgada jovencita no lograba concretar ni una oración por lo desconcertada que se encontraba, mientras miraba con angustia a sus compañeros.

—Escucha —intervino Awrel tomando las manos de Darcy por encima de la mesa en donde los cuatro jóvenes se encontraban comiendo—. También nos sorprendió un poco cuando Torger no los dijo, pero platicando entre nosotros y después de analizar todo el avance que has tenido durante los más de 250 días que llevas aquí, estamos seguros de que serás capaz de pasar el examen; ya lograste pasar la evaluación de la primera etapa, en treinta días tendrás la evaluación de la segunda etapa y...

—¡¿Treinta días?! —la muchacha de oscuros ojos marrones interrumpió con expresión de terror a su compañero—. Pero si no han pasado ni cincuenta días de la primera evaluación —se quejó Darcy con la respiración acelerada.

—Eso es cierto —terció Jano metiéndose a la boca un bocado de su comida muy tranquilamente, al tiempo que se ganaba dos miradas molestas de los jóvenes aprendices frente a él—. ¿Qué? Es cierto, ustedes llevan unos tres ciclos de entrenamiento y apenas harán el examen, yo entrené por casi un ciclo antes de convertirme en Agente, ¿y esperan que en menos de un ciclal ella pase la prueba? —el muchacho de mechones grisáceos soltó una risa burlona.

—Pero tú no tuviste el entrenamiento que está teniendo ella, tú te entrenaste como cualquier cadete normal, ella está siendo entrenada por Torger y nosotros mismos —replicó Guttorm con una sonrisa ladeada—. Además, si nosotros no hemos hecho la prueba no es porque no seamos capaces de aprobar —finalizó estrechando las pupilas de sus ojos hasta convertirse en dos rendijas verticales.

—Si claro, entonces ¿Cuál es la verdadera razón de no haber hecho la prueba hace mucho?

—Torger no permitirá que aprobemos con niveles arriba de 20 —escupió Awrel con gesto de desprecio hacia el joven de enormes y oscuros ojos.

—¿Cómo? ¿A qué se refieren con niveles? —preguntó curiosa la chica de brillantes ojos.

—Al nivel que te asignan como Agente —Jano habló mientras se metía otro pedazo de gelatinosa comida a la boca.

Aithaus: El mundo oculto en el espacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora