Presente
Todos comían y charlaban animadamente de diferentes temas, y rara vez yo participaba, realmente me sentía como un bicho raro y lo único en lo que pensaba, era en salir lo más pronto posible de aquella incomoda escena.
Alex y Tamara se habían sentado justo frente a mí, así que la mayor parte de la comida la pasé mirando mi plato, y de vez en cuando, volteaba a ver a quien estuviera hablando, siempre y cuando, no fuera ninguno de estos dos.
—¿Y en que estás trabajando actualmente Darcy? —la gruesa y joven voz frente a mí, interrumpió el corte que hacía a mi carne, haciéndome tensar cada musculo de mi cuerpo.
«Actúa con naturalidad, actúa con naturalidad»
Alcé tranquilamente mi rostro para contestar a su pregunta —Trabajo en una agencia de seguridad —comenté con calma, en lo que llevaba un pedazo de carne a mi boca.
El rostro de Alex no pudo ocultar el asombro y curiosidad que le había provocado mi respuesta.
—¿Una agencia de seguridad? —preguntó intrigado— ¿Es algo del gobierno o algo así? —el casi rubio parecía confundido.
—Es más bien como seguridad privada —aclaré más tranquila.
—Creí que habías estudiado algo relacionado a finanzas —Carlos se unió a la plática.
—Si, yo me desempeño en el área financiera y administrativa de la empresa —expliqué divertida.
—Ah, por un momento creí que eras guardaespaldas —externó Carlos, con un gesto que a todos nos hizo reír.
—Con ese pequeño cuerpo ¿Cómo podría cuidar a alguien? —bromeó mi padre.
«Si tan sólo supieran»
—Supongo que sería la primera en correr —confesé riéndome.
—Eso seguro —apoyó Carlos y todos siguieron riendo.
Poco a poco las risas cesaron y cada uno retomó su plática mientras terminábamos de comer.
—Dicen que puede tratarse de un asesino en serie —comentó Carlos con un tinte misterioso a la conversación que tenía con mi padre, mis hermanos y Marco.
—¿Un asesino? —intervino Alex que llevaba escuchándolos todo el tiempo—. Pero ya se habrían encontrado los cuerpos ¿no?
—Si, además por lo que he escuchado, ninguno de los desaparecidos sigue algún patrón, más bien parece ser al azar —opinó mi hermano Efraín negando con su tenedor en la mano.
—Podría ser un caso de abducción alienígena —añadió mi hermana a la conversación, lo que causó que casi escupiera el trago de vino que acaba de tomar, por lo ridículo que sonaba la insinuación.
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Aithaus: El mundo oculto en el espacio
Science FictionElla entera es fuego; ella entera es veneno; ella entera es destrucción. Pero los peligros que se avecinan le ofrecen la oportunidad de redimirse por los crímenes que antes cometió. ✵✵✵ Darcy es una joven humana que después de traumáticos sucesos, s...