A lo largo de estas semanas, había hecho todo lo posible por evitar al estúpido vampiro. Eweleïn me había comentado que Lance tuvo que separar al imbécil y a Leiftan en el pasillo, ya que Nevra comenzó a provocar al aengel. Por lo mismo, el ambiente en la guardia Brillante estaba demasiado tenso. Mientras que algunos apoyaban la idea de que Leiftan estuviera en esta junta tan importante, otros, como Nevra, alegaban que no era necesario y preferían dárselo a Karuto para que lo preparara en un estofado.
Por supuesto, Miiko era mucho más inteligente que toda esa gente que se quejaba. La kitsune no era tonta; a pesar de que tener a Lance de nuestro lado e incluso a Nevra era una gran ventaja, ambos no eran suficiente para poder entrar en una posible guerra con los humanos. En este momento, estábamos completamente ciegos ante sus intenciones, cantidad e incluso si realmente existían dentro de ese edificio del que tanto se hablaba.
Yo, por mi parte, llevaba un poco de tiempo sin dormir. Mi papel principal en esta junta era mostrarles a todos la teoría final a la que había llegado, pues, según la líder, necesitaba una perspectiva como la mía, que combinaba la visión de ambos mundos. Incluso con mi edad fue difícil no reír al imaginarme como si fuera Hannah Montana. Sabía que alertaría demasiado a las personas con lo que tenía en mente, pero era eso o que siguieran ciegos a la posible catástrofe que se venía anunciando según mis predicciones.
Entré a la sala del consejo, lista mentalmente para toparme con mi estúpido exnovio. Como supuse, había llegado antes, sentado al lado de Miiko. Leiftan estaba prácticamente al otro extremo de la mesa, pero esto no parecía evitar que el vampiro le lanzara miradas de desprecio de vez en cuando. Ewe se había sentado en uno de los lados de Leiftan, mientras que Harmony estaba del otro lado. Supuse que era para evitar encuentros incómodos, ya que sólo sería peor si me atrevía a sentarme a su lado.
Me senté al lado de Lance, como solía hacerlo cuando llegaba temprano. Usualmente Chrome y yo éramos los últimos en llegar, por lo que nos sentábamos juntos mientras nos reíamos como dos niños de primaria que le habían escondido de recién la mochila a uno de sus compañeros. Por lo mismo, al llegar temprano, no me extrañó no ver al lobito por los alrededores.
—¿Estás bien?— preguntó el dragón. —Normalmente eres pálida y ojerosa, pero hoy estás peor.— fruncí el ceño ante su comentario, sobre todo porque pensé que el corrector había sido suficiente para ocultar mis desveladas.
—No he dormido mucho, eso es todo.— respondí, acomodando los papeles que tenía preparados para la exposición de mi teoría. —Ya dormiré cuando Eldarya esté a salvo.— susurré, pues a pesar de que me sentía muy valiente, sabía que, si Eweleïn me escuchaba, era capaz de inyectarme un somnífero.
—¿Cuándo fue la última vez que dormiste?— puse los ojos en blanco, apretando su hombro.
—En forma, hace como 50 horas. Tome una siesta de diez minutos antes de venir, ¿te sirve?— alzó una ceja ante mi comentario, dirigiéndome una mirada entre preocupada y decepcionada.
—Tu falta de sueño es sinónimo de tu pésimo humor saliendo aún más... me preocupa porque hay dos asistentes que creo que te sacarán de tus casillas.— sabía perfectamente a quiénes se refería, pero estaba un poco equivocado.
—El único que me puede sacar de mis casillas es el mujeriego, perdón.— justo cuando me iba a contestar, Miiko se levantó para iniciar la reunión, pues Chrome había llegado.
—Bueno... ¿comenzamos?—
La kitsune empezó la junta a con un poco de teoría sobre Genkaku. Lamentablemente, por la época del año en la que estábamos, el frío era todavía más fuerte que de costumbre. Sí, no estábamos en el corazón del invierno, pero noviembre no era un mes precisamente cálido. Era de extrema necesidad que lleváramos abrigo si éramos razas endotérmicas, por lo cual comenzaba a envidiar tanto a Lance como a Nevra. ¡Odiaba usar abrigo!
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Re;Start [Eldarya] (Re;Birth #3)
Fanfiction「¿Por qué llegamos hasta este punto?」 ◊Han pasado 4 años desde el Sacrificio Rojo. Eldarya parece estar tranquilo por fin, hasta que ciertos acontecimientos alarman a la Guardia de Eel. Humanos en Eldarya, conflictos de corazón y el descubrimiento d...