🌊 AZUL

🌊SIEMPRE ESTARÉ AQUÍ

- Kao. Earth tiro de su brazo.

- ¿Que... que es esto?

¿Sabias de este lugar?

- Shhhh. Kao llevó su mano a los labios de Earth y habló a su oído. No hables muy fuerte, no quiero que él príncipe nos descubra.

- ¿Me dirás de una maldita vez que es lo que ocurre?.

- Esto... esto... se conoce como la superficie.

- ¿Su... superficie?

- Así es... es... es un mundo diferente al nuestro, aquí habitan otros seres.

- ¿Que?

- Se les llama humanos.

- Esto... esto... Earth estaba pasmado.

- El antiguo rey prohibió que tuviéramos contacto con este mundo, borro todo registro de él, es por eso que muchos no saben de su existencia.

- Pero... ¿Por qué?... ¿Que sucedió?

- Earth, perdóname pero solo te puedo decir esto, lo demás no, di mi palabra y llevaré ese secreto conmigo a la tumba.

Ambos Tritones se ocultaban mientras observaban a su príncipe flotando en la superficie, Kao estaba lleno de temor y preocupación, se preguntaba cómo había sucedido esto , temblaba al imaginarse la reacción del rey una vez que se enterara.  Por su parte Earth estaba asombrado y lleno de curiosidad, nunca había escuchado sobre tal lugar y deseaba darle una mirada, sobre todo para saber que era lo que el rey ocultaba.

Saint y Joss  llegaban finalmente a su hogar, el omega descendió con rapidez de su coche y sin mirar hacia atrás camino con pasos rápidos a la playa, tenía su mirada fija en las azules y tranquilas aguas mientras que su corazón se llenaba de angustia, Zee se encontraba solo en un lugar desconocido no quería que se lastimara, se sintiera solo y mucho menos triste, la pesadez en su corazón fue desapareciendo en el momento en que divisó la hermosa cola de color azul elevarse mientras se agitaba, sintió alivio y emoción, quiso correr y sumergirse en el agua, quería acercarse, hacerle saber que así como estuvo a su lado en la isla, lo cuido y lo protegió el haría lo mismo, pero fue detenido.

- Amor.- Joss tomó su mano.

- Debes descansar, seguro estás hambriento y agotado.

- Acarició su mejilla primero aliméntate, duerme un poco y después que tu cuerpo esté repuesto puedes pasear todo lo que quieras.

- Es... esta bien.- Saint seguía observando la playa.

Zee miraba como Saint se alejaba en dirección a su hogar, pudo notar la angustia en su mirada así que para calmarlo elevó un poco más su cuerpo, mostrando su rostro, sonrió y asintió, Zee solo quería que su omega estuviera tranquilo, quería hacerle saber que ahí estaría y que no se iría, Saint sonreía con suavidad mientras divisaba al Tritón sonreírle, se sintió tranquilo camino a su hogar.

Zee se sumergía en el agua mientras sonreía el príncipe era muy seguro de sí mismo y de sus sentimientos, amaba a Saint y sabía con certeza que el también lo amaba, lo pudo percibir en su mirada, en aquella sonrisa que afloraba cuando aparecía frente a él, en la dulzura de su voz al hablarle, sus caricias, en el momento de su entrega, todo eso le decía con claridad que a pesar de sentirse confundido Saint lo amaba y le pertenecía, el príncipe Tritón nadaba feliz entre las aguas de aquella playa, decidió curiosear un poco en lo que esperaba volver a ver al omega así que se aventuró no muy lejos y siempre con cuidado.

Sus hermosos ojos azules se abrían ante un mundo nuevo, observaba más seres similares al castaño, estos seres se paseaban solos o en compañía, reían, jugaban, otros se abrazaban y besaban, observó enormes estructuras, artefactos ruidosos que se desplazaban a toda velocidad, el ruido, las luces, Zee estaba maravillado con todo, sin duda era un mundo muy diferente al suyo, estaba tan perdido en lo que veía que seguía sin notar que no estaba solo, a distancia y bajo el agua dos jóvenes Tritones lo perseguían.