🌊 AZUL

🌊 RENDIDO

- ¡Aquí vienen!. Emma sonrió con emoción.

- ¡Felicitaciones!. - Todos en el restaurant gritaron.

- ¡Ah!.-Saint sonrió sorprendido.

- ¿Pensaste que no festejaríamos su boda?. Joss sonreía mientras tomaba a la pequeña Fei.

- Este gran evento no podía quedarse sin festejo, Emma estaba emocionada.

- Así que hoy celebraremos la boda de Pruk y Sup. Todos rieron.

Esa mañana todos festejaban nuevamente la unión de Zee y Saint, pero esta vez los empleados del restaurant y amigos cercanos estuvieron presentes, todos brindaban buenos deseos y entregaban obsequios a la pareja Saint sonreía con emoción y Zee observaba con amor a su omega, el momento era animado y feliz, todos los presentes se alegraba por la felicidad de Saint, el castaño era alguien muy querido y valorado por todos, por su belleza tanto exterior como interior.

- Saint.

- ¿Que sucede…?

- Tenemos un problema.

- ¿Que?

- Pues los mejillones y los ostiones nunca llegaron.

- ¿Que?, ¿Cuando llegarán?

- Ese es el detalle... no llegarán.

- No... Saint llevo sus manos a su cabeza. Pero ¿Por qué?

- Los distribuidores están en huelga debido a la poca paga de la empresa pesquera.

- ¡Rayos!. Saint se dejó caer en la silla.

- ¿Que sucede?. Joss se acercó acompañado por Zee.

- Estamos en problema.

- ¿Joss?

- Sabes que mañana es el banquete de los hoteleros...

- Si.

- ¿Recuerdas que habían pedido exclusivamente?

- Mejillones, ostiones y langosta.

- Exacto... tenemos las langostas pero... -Hundió su rostro entre sus manos. -No tenemos ni tendremos los mejillones y los ostiones, los distribuidores están en huelga. Saint resoplo. Y no puedo salir de buenas a primeras con que no podremos ofrecerles lo que pidieron... esta era una buena oportunidad. Sus ojos se volvieron acuosos. Era la oportunidad de conseguir un contrato con la compañía de eventos que nos llamó.

- Bebé. Zee se acercó y tomó su mano, no estés triste, buscaremos la forma.

- Zee tiene razón. Joss pico su nariz, vayan a descansar, mañana encontraremos la solución.

Saint y Zee se encontraban en su habitación, el alfa dormía mientras el omega estaba sentado con la vista en un punto fijo, se sentía preocupado, tenía un gran compromiso al día siguiente y no sabía cómo resolver su problema, se sentía afligido, nunca había quedado mal ante nadie, mucho menos con su trabajo, Saint se rompía la cabeza pensando en cada cosa que podía hacer pero no encontraba la solución, una caricia en su mejilla lo hizo salir de sus pensamientos, Zee lo observaba en silencio, Saint  se recostó y se refugio entre sus brazos enterrando su rostro en el pecho del alfa, absorbiendo su aroma.

- Lamento si te desperté.

- No lo hiciste. Zee beso su frente.

- Es que por más que lo pienso no se que pueda hacer, no quiero quedar mal, no quiero perder esta oportunidad que he estado esperando por tanto.

- Eso no sucederá, te lo prometo.

Zee acariciaba el cabello de su Saint con ternura, caricias que provocaron que se quedará dormido.