🌊 NADA NOS VA A SEPARAR

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- Bien todos estamos listos para esta operación.

- El jefe del escuadrón se giro hacia Joss.

- Joss ¿Está seguro que quieres hacer esto?, créeme no será algo fácil y sera doloroso.

- Debo estar ahí, necesito estar ahí, tenía los ojos llenos de lágrimas.

Debo estar a su lado.

-Bien... entonces andando.

El equipo de rescate se dispuso a partir, dos yates costeros fueron abordados por dos grupos de buzos expertos en rescate, el jefe del escuadrón y un afligido y tembloroso Joss.

Joss lucia desgastado y desmejorado, no había dormido en días y ese día se había quedado sentado en el porche de su casa, esperando a que llegara la hora y poder partir, contemplaba el paisaje nocturno, observaba las olas ir y venir mientras desaparecían en la orilla.

Joss y Saint vivían en una casa en la playa, a muy pocos metros del restaurant del omega, Saint  amaba el mar, la brisa fresca, la sensación de la arena en sus pies, el olor salino que bañaba todo el aire, una vez que Joss logro huir con Saint, lo primero que hizo fue comprar esa hermosa casa, quería darle lo mejor a la persona que amaba, hacerlo feliz.

Joss recordaba las veces que observó a Saint sentado en la orilla de la playa disfrutando de la Paz y mirando el cielo, las lágrimas se escapaban de sus ojos al pensar que ya no volvería a ver más aquella hermosa imagen, que no podría abrazarlo y llenarlo de amor, en silencio pidió perdón una y otra vez por el sufrimiento que había vivido.

- Kao… Earth lo detuvo.

- ¿Si Earth?. Kao estaba nervioso

- ¿Que es eso que ustedes tanto ocultan?

- ¿Ah? No entiendo de que hablas.

- No dije nada delante de tu padre... pero escuche muy bien lo que hablaban.

- ¿Que?, Kao se tenso.

- No me vas a engañar Kao, Earth puso una expresión seria. ¿Que es eso que le están ocultando a Zee?

- Earth...

- Déjame decirte Kao si al príncipe le pasa algo yo...

- Earth, Kao lo interrumpió.

- Se muy bien que el príncipe te gusta de manera sincera, pero déjeme decirte que para mí Zee no es mi príncipe, es mi hermano menor, jamás dejaría que se lastime, incluso si tengo que dar mi vida la daría.

- Esta bien. Earth, se calmo. Lo lamento, creeré en tus palabras.

El sol empezaba a elevarse, sus rayos calentaban con suavidad y la brisa fría empezaba a cambiar, el sonido de las gaviotas resonaban en el cielo y sobre una roca un omega acunaba la cabeza de un Tritón en sus piernas mientras acariciaba su cabello con suavidad, Zee recostaba su cabeza en las piernas de Saint mientras rodeaba su cintura con sus brazos y cerraba los ojos disfrutando de las caricias en su cabello.

- ¿Te sientes mejor?, Zee hablo con suavidad.

- Mnn… Saint asintió mientras sonreía dulcemente. Mucho mejor...  gracias...

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