🌊 IRÁ

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- ¿Me... me estas diciendo que... me darás un hijo?. - Zee temblaba mientras abrazaba a Saint.

- Si...- Saint sonreía con emoción.

- Un bebé... nuestro bebé...

- Yo...- Los ojos de Zee se volvieron acuosos.- Yo...

- ¿No estas feliz?.- Saint se alejo para verlo a los ojos.

- Lo estoy...- Tiro de Saint y sollozo mientras sonreía.

- Claro que lo estoy, soy muy feliz.

- Yo también lo estoy.

- Saint, sonrió entre lágrimas.

- Saint.- Acuno su rostro entre sus manos. Te juro que los protegeré que estaré siempre con ustedes sin importar que este mar me limite.

- Si nos amamos no existe ninguna limitación.

- Saint beso sus labios. En agua, en tierra, no me importa mientras pueda estar a tu lado.

Omega y Tritón se fundieron en un tierno beso, festejando el hermoso resultado de su amor, el fruto de aquel amor y pasión desmedida que se entregaban se estaba gestando en el vientre del omega, un fruto que llenaba de alegría y entusiasmo sus corazones.

Joss llegaba a aquella cabaña de verano la cual estaba apartada del pueblo, un lugar sencillo y discreto, llevaba consigo un delicado arreglo de lirios color rosa, en aquel lugar una hermosa omega de pelo largo y frondoso lo esperaba sentada en la estancia, unos hermosos hoyuelos se dibujaron en su rostro al ver a aquel alfa frente a ella, con emoción y una gran sonrisa en sus labios Joss avanzó hacia su madre ella lo recibió con un amoroso abrazo.

- Mi pequeño. – La señora Wayar sonrió.- Me moría de ansias por verte.

- Lamento la demora.

- Recostó su cabeza en el hombro de su madre.

- Cariño. ¿Sucede algo?, acarició su mejilla.

- Madre...- Joss suspiro me conoces tan bien.

- Eres mi cachorro.- Beso su frente.- Vamos... cuéntame que sucede.

- Sucede.- Joss la miró a los ojos.

- Que finalmente sucedió lo que tanto me dijiste.

- Saint.- Emma asintió con suavidad mientras sonreía.

- Encontró a su destinado.

- Volvió a recostar su cabeza en el hombro de su madre.

- Pequeño.- Unió su cabeza a la de su hijo, el destino es algo que no se puede cambiar, está escrito desde el momento en que nacemos, puede que hagamos algunos cambios en el trayecto pero al final... el resultado será el mismo.

- Lo sé...- Sabía que en algún momento ocurriría y aunque me duela no puedo hacer nada al respecto.

- Ahora te pregunto ¿Te arrepientes de haber estado a su lado?.

- Emma lo vio a los ojos.

- ¿Te arrepientes de incluso haber enfrentado a tu padre por su amor?

- Nunca.- Sonrió.- 4 años.- Levantó sus 4 dedos, viví los mejores 4 años de mi vida a su lado, luche por lo que quería, a pesar de todas las cosas que mi padre le hizo Saint nunca soltó mi mano y mucho menos tuvo miedo, perdió todo y aun así no se alejó, nos amamos, nos cuidamos y nos apoyamos, el fue para mi lo mismo que yo fui para el, de eso puedo estar seguro...

- Miro a su madre a los ojos.

- No me arrepiento y si tuviera que volver a hacerlo... lo haría.

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