"Es el príncipe captúrenlo Noooo, no por favor... déjenlo ir... Saint... mi hermoso Bebé, siempre te voy a amar... mátenlo... Noooo, Zee... nooo" - Ze... Zee...- Saint balbuceaba con los ojos cerrados.- Zee... Zee...
- ¿Saint?.- Luke trató de despertarlo.
- ¡No!.- Saint se levantó sudando frío.
- Tranquilo.- Luke acarició su espalda.
- No puedo...- Saint llevo sus manos a su rostro y lloro.- Trato de ser fuerte, de no quebrarme pero no puedo.
- Saint.- Luke lo abrazo.
- Solo estaré tranquilo cuando el este aquí... conmigo... - Lloró.- Luke, solo quiero a Zee conmigo.
Saint trataba de ser fuerte pero la incertidumbre muchas veces terminaba por quebrar su fortaleza, desde hace 1 semana no sabía nada de su alfa y ya estaba impaciente, esta vez había una guerra de por medio y sabía muy bien que en toda guerra existían pérdidas y esto era lo que lo llenaba de miedo, el omega sólo pedía que su alfa se encontrara bien, con el pasar de los días su ansiedad iba en aumento, pesadillas constantes lo atacaban, pesadillas en las que Zee resultaba herido o muerto y esto lo estaba llevando a su límite.
Earth se desplazaba por todo el campamento militar, se sentía preocupado, la noche antes Zee había salido a toda prisa lleno de ira al enterarse que su padre había sido tomado como rehén de los Potter, trato de alcanzarlo pero lo perdió de vista, no había señales del príncipe por ningún lado, ni siquiera en el terreno en donde la batalla se efectuaba, Earth estaba sumido en la preocupación pensando en su amigo.
- Señorita Nat su padre envió por usted.
- ¡Déjame en paz!.- Nat grito.
- Sabe que aquí no está segura.
- ¿Quien sería tan osado de pisar el clan del Este?... de todas formas tenemos al estúpido y viejo rey.
- Señorita...
- ¡Lárgate!, quiero descansar un poco. - Hoy tengo muchos ánimos, solo imaginarme al imbécil del príncipe llorando por su querido papi me da satisfacción... pero más satisfacción me dará cuando mate a su maldito humano a cambio de la vida de su padre... esa será mi venganza por lo que me hizo... - Miró al sirviente.- ¡Fuera!.
- Si señorita. - El sirviente salió de la habitación por lo que no se pudo percatar de lo que estaba por ocurrir.
- Maldito príncipe... maldito y sucio humano... - Los ojos de Nat casi salen de sus órbitas cuando se giro y se encontró frente a Zee quien la tomó del cuello. ¡Maldita serpiente Marina!.- Zee tenía una expresión escalofriante.
- Tu... - Nat tembló.- Pero... co... como... -Así como ustedes tienen sus medios nosotros también los tenemos. - Apretó más su mano. - Te dije que te quedaras quieta, que no intentaras nada... pero tenías que probarme ¿Cierto?... Bien... - Zee dibujo media sonrisa. - Me vas a probar... El príncipe apretó con más fuerzas su mano, se lanzó a sus labios y asesto una mordida en el labio inferior, provocando que Nat llorara de dolor ante la cortada que recibió, Zee se alejó con una sonrisa llena de rabia mientras apretaba más su mano pero no contaba que esta tendría un truco, con una pequeña daga la cual ocultaba, Nat hizo un corte en el abdomen de Zee, el Tritón se agitó ante la sorpresa y soltó su agarre.
La sirena trató de nadar a toda prisa a la salida mientras Zee se veía la pequeña herida pero no iría tan lejos, el príncipe Tritón tenía una expresión fría mientras levantaba su mano en dirección a Nat, su brazalete empezó a emitir un brillo de color aqua, de repente un destello se escapó de él en dirección al cuello de la Sirena, Nat era arrastrada de regreso hacia Zee, un grillete y una cadena apresaban su cuello, Zee llevaba consigo los brazaletes de su padre, William se los había otorgado en el momento en que este decidió unirse a la guerra, el príncipe observaba como Nat lo veía con terror. -No puedes... Nat temblaba. - No puedes hacerme daño... mi padre... el... el tiene a tu padre... -Lo sé... - La voz de Zee era profunda. - Y por eso te arrastrare hasta el campo de batalla y te degollare frente a él... - Se acercó a su rostro. - Entonces... sabrá que con él clan Pruk nadie se mete... -Eres una bestia. - Nat lloraba.- Eres cruel... -Y tu eres una maldita bruja sin corazón. Tiro de la cadena. Entregaste a tu tía... dejaste que la torturaran y ahora por tu culpa... ella no puede nadar, no te importo el amor que te brindó ni las cosas que hizo por ti... Entonces... ¿Por qué Yo tendría misericordia contigo?, -¡Zee!.- Nat suplicó entre llanto.
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🌊 AZUL
FanficEl príncipe del Océano ha escapado, no desea seguir los pasos de su padre, para él su libertad y su felicidad es más importante que cualquier poder, no le interesa gobernar ni ser el dueño del vasto mar, sólo le interesa vivir su vida en paz. El úni...