🌊 EL TRITON Y EL HUMANO

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- ¡Auch!. Zee se quejo. ¿Por qué me pegas?

- ¡Eres un imbécil Zee!.

-Kao estaba enojado.

- ¿Como te atreves a jugar con tu vida de esa forma?

- No fue para tanto.- Zee sonrió.

- ¿No fue para tanto?

-Estuviste a punto de morir idiota.

- Bueno... - Se rasco la cabeza, debo admitir que se me pasó un poco la mano.

- ¿Un poco?, Kao le pego en el brazo.

- Pero al menos conseguimos lo que querías, sonrió y se encogió de hombros. Ya no más Nira.

- Si pero el rey casi la mata.

- Ya le hable con el y no es necesario que la mate, solo la desterrara al abismo, de ahí no podrá volver a salir, pero quiero asegurarme que tenga lo que necesite y no esté sola.

- ¿Qué?

-Zee lo miró a los ojos.

- Puede que sea fría, ambiciosa, pero si lo piensas Nira nunca le ha hecho daño a nadie, sentí enojo al saber que ella fue quien le aviso a mi padre pero la entiendo.

- ¿Que dices?

- Se volvió ambiciosa por el poder pero sé muy bien antes de eso ella en verdad quería a mi padre, no poder darle un hijo, siempre estar bajo mi sombra, no tener el lugar merecido, cualquiera en su lugar haría lo mismo, llenaría su corazón de odio y rencor, lo único que quiero es que ella esté lejos de mi padre, no quiero lastimarla, necesito que mi padre tenga paz, así cuando me haya marchado el no corra ningún peligro, por eso he estado resolviendo esos asuntos del reino que tanto le han perturbado, quiero que mi padre no tenga tantas preocupaciones para que pueda lidiar con mi partida y algún día... cuando lo supere... sea feliz.

El rey se dirigía a uno de los calabozos de palacio, al lugar en donde se encontraba la princesa Nira, si bien la detestaba y quería deshacerse de ella también reconocía que en su momento aquella princesa lo amó aunque no de la manera correcta y que el nunca le correspondió a pesar de eso Nira lo intentaba una y otra vez, sabía que aquella sirena era un tanto malvada pero también sabía que tenía sentimientos.

- ¿Viniste a matarme su Majestad?, Nira miraba por una ventana que mostraba el paisaje.

- Princesa...

- Ya no soy princesa.- Seguía sin mirarlo, ahora solo soy Nira.

- Mañana serás exiliada.

- ¿Me perdonaras la vida?

- Zee me pidió que lo hiciera.

- El príncipe es muy generoso, sonrió con tristeza. Al igual que su madre, no cabe duda de que es hijo de la reina Fei.

- Princesa... serás enviada a un lugar...

- Al abismo... lo sé...

- No...

- ¿Entonces a donde?, se giró.

- Serás enviada al mar del Norte, he ordenado que preparen una de mis residencias para ti.

- ¿Por qué?... Nira estaba sorprendida.

- Quiero hacer esto, aunque se que actuaste mal.

- Bajo la mirada, también se que no fui bueno contigo cuando tu solo querías amor.

-......

- Nira... - El rey cerró sus ojos y apretó sus manos.

- Tan sólo... si tan solo no hubieras actuado de esa forma... si no hubieras maltratado a mi hijo, un niño que crecía sin una madre, si tan solo hubieras sido su madre yo...

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