- No puedo creer que este día haya llegado. Saint sonreía con emoción. -Estoy hecho un manojo de nervios.
- Mi niño… Emma arreglaba su chaqueta. -Es entendible, te vas a casar con el amor de tu vida.
-Luke . - Saint tomó su mano. - Me alegra que hayas podido venir, en verdad te necesitaba aquí.
- Nunca te defraudaría. Luke sonrió, tuve que inventarle una excusa a Mew para poder escaparme, él es muy importante para mi pero tu boda es algo en lo que no lo puedo incluir… tu nos confiaste un secreto. -Saint sonreía. Gracias por guardarlo. Me hiciste parte de tu familia por lo tanto es algo que debo hacer, pero... Miro a todos lados. ¿Por qué aquí? Es un lugar muy especial y significativo.- Saint miraba el lugar con ternura.
-Ya estamos listos.
Saint descendía del yate acompañado de Emma y Luke, llevaba un traje blanco, iba descalzo, en su cuello una hermosa cadena que tenía como dije una linda y enorme perla, era aquella perla que el príncipe Tritón le regalo cuando lo cortejaba, con pasos lentos Saint caminaba sobre la tibia arena, regresaba al lugar donde su hermosa historia de amor había iniciado, un camino de pétalos de rosas rojas lo recibían y al final de pie bajo un hermoso arco de rosas azules se encontraba su amado Zee con un traje blanco, junto a él estaba Joss y su pequeña Fei quien contaba con 10 meses. Saint sonrió con ternura al ver que el arco fue colocado justo en la roca que les sirvió como punto de encuentro.
El corazón de Zee se agitó al ver a su amado acercarse. El príncipe se sentía el hombre más dichoso en la faz de la tierra camino hacía él iba la persona más maravillosa con tal belleza sin igual que sus ojos podían admirar, Saint era el dueño de toda su vida, una lagrima se deslizó por su mejilla en el momento en que tuvo al castaño de frente, lagrima de emoción y felicidad, Saint levantó su mano, con un dulce y tierno gesto limpio la lagrima, se acerco al príncipe y le dio un tierno beso.
- ¿El collar de Gong Gong?. -Zee miró el cuello de Saint.
- Hace días tu padre me lo pidió, dijo que me lo regresaría pronto.
- Bien, estamos aquí. Emma miró a todos lados. -Pero quien oficiará la boda.
- Eso... Zee dirigió su mirada hacia el agua. Repentinamente el agua azul empezaba a vestirse de colores, un sinnúmero de hermosas y únicas flores marinas emergian, junto a unos hermosos y misticos seres. Tritones y Sirenas llegaban a presenciar la unión de su querido príncipe con la persona que amaba y justo frente al altar una figura imponente y hermosa surgía, el rey del mar, se encontraba frente a ellos portando la pequeña caja de coral la cual llevaba consigo el collar de Gong Gong.
-Saint.- El rey se la ofreció. Es para ti. -Esto.- Saint se sorprendió al ver lo que había dentro. Tomé el collar de Gong Gong para forjar sus alianzas, fueron unidos por el mar y el mar los mantendrá unidos, Saint, ese brazalete es tuyo, es el collar de Gong Gong. Gracias.- Los ojos de Saint se volvieron acuosos.- Muchas gracias.
- Padre ya estamos todos.
Bueno...empecemos con la ceremonia.- Yo...el rey del Océano estoy aquí presente para unir estas dos vidas, vidas las cuales estuvieron predestinadas desde su nacimiento, humano y... - El rey le sonrió a su hijo.- Tritón y Humano, hoy unen sus vidas ante un juramento de amor eterno, con el mundo acuático, el mundo terrestre y el cielo de testigos. Tritón y Humano se veían fijamente a los ojos mientras sostenían sus manos y escuchaban las palabras del rey, al momento de decir sus votos los dos se juraron amor, puro dulce y eterno, juraron estar uno al lado del otro sin importar que y luchar hombro con hombro por su felicidad, las manos del príncipe temblaban en el instante en que colocaba el anillo a su amado Saint. Zee no podía contener su emoción y derramaba lágrimas, Saint colocaba la alianza en el dedo del príncipe y su corazón palpitaba a mil por hora de la emoción, finalmente habían culminado aquel curioso encuentro y daba inicio una maravillosa historia de amor.
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🌊 AZUL
Fiksi PenggemarEl príncipe del Océano ha escapado, no desea seguir los pasos de su padre, para él su libertad y su felicidad es más importante que cualquier poder, no le interesa gobernar ni ser el dueño del vasto mar, sólo le interesa vivir su vida en paz. El úni...