Ebrios

1.3K 77 16
                                    

Betty y Jughead entraron al edificio tambaleándose y cayendo en el piso de madera causando que todos a sus alrededores los voltearan a ver.

B: ¿qUE EstÁN vIEndO?

Todos desviaron su vista y Jughead soltó una risita.

J: DesDE aQUí pUEdO vEr TuS bRagAS, soN MoRAdaS.

Betty sonrió cerrando sus ojos y lo miró.

B: Y ¿poRqUe nO Me LAs QuiTaS, JuGgiE?

El guardia de la entrada se acercó corriendo a ellos para agacharse y hablar con ambos.

G: Disculpen, por más guapos que sean, no queremos verlos coger a la mitad de la recepción del edificio, ¿Por qué mejor no suben a su piso y hacen lo que gusten?

Jughead soltó una carcajada e intentó levantarse a su manera y le extendió la mano a la rubia para que ésta la tomara y se levantara pero el pelinegro perdió el equilibrio y ambos cayeron nuevamente al piso estallando en risas.

B: nOS cAÍMos JuGHEad, cOmO lAs toRrEs gEmeLAs.

El guardia se llevó la mano a la cara y se agachó para ayudarlos a levantarse para guiarlos al elevador lejos de las personas que los veían confundidos.

G: Los llevaré, por favor díganme su piso.

B: ¡mAdeRa!

G: No, no el material de su piso sino-suspiró- el número de su apartamento.

J: Ah, eL cUatRO.

El guardia asintió y marcó el piso en el teclado para que al llegar ellos se bajaran y el regresar a recepción.

B: tEngO CaLoR, ¿vAmoS a lA piScInA?

J: dEspuéS De Ti mY lAdY.

Ambos subieron al elevador para dirigirse a la piscina que se encontraba en el último piso y acercarse a la orilla.

B: nO tRajiMoS tRajE dE bAñO.

J: nO seRá NecEsariO.

Él pelinegro la tomó de la cintura y comenzó a besarla hambrientamente mientras bajaba sus manos hasta la orilla de su vestido y lo subía poco a poco sacándolo por su cabeza.

Él deslizó una sonrisa al verla en ropa interior y volvió a besarla desabrochando su sostén y seguido de éste, bajando sus bragas. La rubia lo miró a los ojos y lo despojó de su ropa para luego ambos lanzarse al agua.

Al sentir el contacto con el agua fría los dos soltaron un grito y abrieron sus ojos sorprendidos. 

B: ¡Jug! ¡estamos desnudos en la piscina del edificio!

 J: ¿Cómo demonios llegamos aquí?

Betty se encogió de hombros y miró a los alrededores.

B: Es de noche, estamos desnudos y solos en la piscina del edificio.

El ojiazul le sonrió y la atrajo hacia el de la cintura y ella enredó sus piernas a la cintura de su novio. 

J: Voy hacerte el amor rubia.

La piel de la ojiverde se erizo y lo tomó de las mejillas para besarlo apasionadamente mientras él la apegaba a su cuerpo empujándola por la espalda.

Ella bajó su boca hasta su clavícula para soltar una ligera mordida ahí haciéndolo soltar un gemido. 

J: Te amo, Elizabeth.

Betty lo miró con una tierna sonrisa y besó la punta de su nariz.

B: También te amo Jones.

Jughead le sonrió y la besó con fuerza. Dirigió su mano hasta uno de los pechos de la rubia para acariciar su pezón con delicadeza a lo que ella soltó un suspiro en medio del beso.

Comenzó a bajar su mano con suavidad hasta su clítoris donde empezó a dar masajes circulares. Ella soltó un gemido y él tomo su labio entre sus dientes tirando un poco de el y volviendo a besarla con intensidad.

La rubia bajó su mano hasta la erección del pelinegro donde comenzó a masturbarlo con suavidad mientras él jadeaba. Cuando ella estaba por llegar al orgasmo, él alejó su mano y entró en ella de una sola estocada haciéndola soltar un grito ahogado. Besó sus labios tragando todos sus gemidos y acelerando sus embestidas.

B: Mierda Jughead.

Él agachó su cabeza para morder y lamer sus pezones mientras ella tiraba la cabeza hacia atrás y con sus manos sostenía el cabello negro y mojado del chico.

Luego de unos minutos, ambos llegaron al orgasmo en un grito. Él la abrazo regulando su respiración y después ambos se dirigieron a la orilla de la piscina para ponerse su ropa y salir por completo del agua.

B: ¡Jughead!

Jughead miró a la rubia confundido y ella señaló hacia una esquina en el techo haciendo que el girara su vista hacia ahí.

J: ¡Mierda una cámara!

B: ¡No, no, no, no, no, no ,no!

Ambos corrieron al elevador y fueron a la recepción para hablar con el guardia.

G: De nuevo ustedes. ¿Aún están cachondos y borrachos?

B: ¿¡Qué?! U-Usted... Bueno, no importa. Queremos... ver las grabaciones de la cámara de la piscina.

G: Oh, esa cámara no está funcionando. Ayer un niño le dio un pelotazo y se descompuso y no han venido a arreglarla.

Ellos suspiraron aliviados y agradecieron para subir hasta su piso.









Holi <3

One Shots BugheadWhere stories live. Discover now