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Una vez aquellos dos terminaron de hablar se encaminaron directo hacia mi, ya no había escapatoria, mi matrimonio iba a acabar de la peor forma, Yoongi iba a odiarme por el resto de mi vida por haberlo engañado y ahora más por hacerlo con su nuevo socio, estoy arruinado.

-Cielo, quiero presentarte, él es Jeon Jungkook, Jeon él es Park Jimin, mi esposo.

En este momento estoy muriendo de nervios y me encuentro mirando el suelo sin ganas de levantarla y ver como todo se va a la mierda.

-Hola Jimin, mucho gusto en conocerte.

Al escuchar la voz ronca y gruesa de Jeon levanto mi cabeza viendo como éste extiende su mano para saludarme, como si fuera la primera vez que nos vemos por lo que dirijo mis vista a su cara y noto como guiña el ojo para seguirle la corriente, así que estiro mi mano estrechandolas. Su tacto me pone nervioso.

-El gu-gusto es mío.- vamos Jimin, no tartamudees.

-Es un poco tímido ¿verdad cielo?

-S-si.

-Sí, me lo imagino.- dice Jungkook en tono burlón.

Al decir eso noto su sonrisa ladina con aire juguetón, mis mejillas no pueden estar más rojas de lo que ya se encuentran, me esta haciendo flaquear ante él sin siquiera dirigirme directamente una palabra.

-¿Qué tal si nos traigo algo de beber, quieren?- pregunta Yoongi sin saber qué pasa a su alrededor.

-Claro, ¿a caso sirven tequila?- pregunta observándome aún con aquella maldita sonrisa.

Como rayos se acuerda o si quiera sabe qué tome esa noche, maldito, está jugando con mi estabilidad mental, ¡deja de hacerlo!... Ahhhg estúpido, como si pudiera escuchar tus pensamientos.

-No lo creo pero preguntare. ¿Cielo quieres algo en especial?

-Esta bien amor, solo agua por favor.

-Ok, enseguida regreso.

Apenas Yoongi se gira, Jeon ya esta a mi lado arrastrándome lejos del bullicio y personas, nadie nos presta atención por estar pendiente de sus falsas conversaciones alegres. Me lleva firme de la muñeca hasta una oficina, nos adentra y encierra en ésta misma, una vez que cierra con seguro la puerta se gira y su mirada es la misma de aquella noche, yo trago fuerte.

-Jungkook por favor déjame salir, mi esposo se dará cuenta que no estamos allí.

-No, no te dejare ir, tu mismo lo dijiste, si nos volvemos a ver es porque el destino quiere.

Al decir eso recuerdo la conversación que tuvimos en su auto, entonces empiezo a hilar momentos, unas palabras importantes que no relacione... ¡joder! él firmo un contrato también, podría haberlo deducido en ese momento si no hubiera estado tan perdido en el puto placer que me dio, lo arruine en decir eso cuando estábamos despidiéndonos, como rayos no me di cuenta que lo iba a volver a ver tarde o temprano.

-Yo n-no sabia lo que decía, no podemos dejar que ocurra algo, lo lamento mucho pero y-yo estoy casado y es con tu nuevo socio, no creo que quieras problemas Jungkook.

-A mi no me interesan los problemas si son por ti, pequeño ángel.

Mierda, ese apodo saliendo de sus apetitosos labios me hace perder en una nube de placer, recordar como lo decía mientras me penetraba hace que se me erice la piel. Mientras estoy distraído él se acerca a mi.

-Se que quieres repetir lo de la otra noche, se nota en como reacciona tu cuerpo al solo escucharme, ángel.

Me abraza de la cintura con uno de sus fuertes brazos, coloco mis manos en sus hombros, junta nuestras frentes y me embriago de su exquisito olor, ese aroma tan varonil que dejó impregnado en mi aquella vez, me vuelve loco. Se separa y coloca su pulgar e índice en mi barbilla para levantar mi mirada hacia él.

-Se que lo quieres porque tus ojos delatan todo con tan solo verme.

-Jungkook no p...

No me deja acabar la frase, ya que estampa sus labios contra los míos en un beso lleno de deseo que yo correspondo luego de unos segundos, amo como se mueven al mismo ritmo. Muerde un poco mi labio inferior para que le de espacio a su lengua en mi cavidad bucal y ¡diablos! Extrañaba sentirla, es un gran besador.

A medida que transcurre nuestro beso sus manos se aferran fuertemente en mi trasero amasándolo, provocando que aumente en calor en nosotros, siento como me falta el oxigeno pero no quiero acabar con este momento, en verdad disfruto de como literalmente me come la boca pero debo detenerlo al escuchar unos pasos en el pasillo fuera de la oficina.

-Shh no hagas ruido.

Le tapó la boca a Jeon porque respira agitadamente y no quiero que alguien nos descubra en estos momentos, las paredes de las oficinas son delgadas y estamos hechos un desastre, mi cabello un poco revuelto por sus juguetonas manos que se paseaban por mi cuerpo, mis labios hinchados y rojos al igual que mis mejillas, Jungkook se encontraba en las mismas condiciones.

-Tenemos que salir de aquí.- susurro en su oído.

-Bien, yo salgo primero y tu luego pero antes, quiero tu número de celular.

-¿Qué? No, estas loco, no voy a dártelo.

-Vamos, quiero seguir esto en otro lado, por favor ángel.- Jeon hizo ojitos de perrito abandonado, mucho más lindo que el de Yoongi.

-¡Rayos! Esta bien, anota.- Necesito salir de aquí y deshacerme de él.

Una vez le pase mi número me dio un último beso y salió de la oficina, todavía me encontraba medio agitado así que espere un par de minutos y salí de allí. Una vez me integre nuevamente en la aburrida reunión vi de lejos a Yoongi buscándome, su mirada dio con la mía y se acerco rápidamente a mi lugar.

-¿Dónde estabas? Estuve buscándote por todos lados.

-Perdón, estuve en el tocador, estoy algo mareado así que fui a refrescarme allí.

-Mientes, estuve allí y no te vi.

¡Joder!

-No en el de aquí amor, fui al de la planta de arriba, debí haberte avisado, perdón...

Soy un asco de persona, maldito infiel.

-Oh bueno, esta bien, no te preocupes, ¿quieres ir a casa ya?

-Sí, no me siento muy bien- mentiras y más mentiras, solo quiero irme cuanto antes de aquí.

Vamos camino a recoger nuestras cosas cuando nos topamos con mi maldito demonio tentador.

-¿Ya se van?

-Sí, Jimin no se siente bien.

-Oh que mal, espero no estés tanto tiempo así, puede arruinar muchas cosas.

¿No sabe cuando rayos dejar de insinuarse?

-Exacto, como el estar aquí, yo no debería irme pero no quiero dejarlo solo, en este estado no sabe cuidarse.

-wow me hace sentir tan especial tu comentario.- digo sarcásticamente y noto el disgusto en la cara de Jeon.

-Bueno, creo que no los detengo más, buenas noches para ambos.

Luego de eso se da vuelta y camina lejos no sin antes girar levemente y guiñarme un ojo, en ese momento me asusto y miro a mi esposo pero veo que no presto atención.

Realmente no se qué voy a hacer, de ahora en adelante todo se va a complicar cada vez más.

Una Noche...? •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora