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Jungkook

Luego de mi acto heroico para salvar a Jimin de la garras pervertidas de Min, me escribió para decirme que no sucedió más nada después de eso, algo que me alegro el resto de la noche, se que son un matrimonio y el sexo debe estar presente en su relación pero ya es tarde para él, no supo apreciar a mi pequeño angelito por lo que me toca a mi.

En estos momentos me estoy dirigiendo al bufete de mi socio, necesitamos hablar de algunos casos de demandas hacia empresas.

No me agrada pasar mis días encerrado en la oficina o como en estos casos de reunión en reunión, muchos menos con personas que tampoco me agradan, lamentablemente Min es de esos tipos, egocéntricos, que todo lo tienen cuando lo quieren, yo también puedo obtener lo que quiera, soy posesivo y no lo niego pero no me demuestro así, mi padre siempre dijo que nunca hay que perder la humildad.

Lo que me hace enojar de la actitud de mi socio es que presume a Jimin como a un premio, me hace hervir la sangre, teniendo en cuenta que ni es capaz de escucharlo, durante éste último tiempo, me contó que le gusta el periodismo pero que su esposo nunca lo apoyo, es más, decidió que no debería de estudiar pero en ese aspecto Jimin no permitió que tomara decisiones, en el resto de sus cosas sí, cómo vestirse, qué cosas comer, qué decir delante de las personas... En definitiva, Min Yoongi es un idiota de primera.

Por lo tanto ir a ésta reunión me tiene los cojones por el piso, no lo tolero en lo más mínimo pero a pedido de mi padre acepte hacer negocios con él, es una gran oportunidad para el estudio de mi progenitor, eso es algo que no me gusta de éste, no me deja tomar decisiones con respecto a cosas importantes.

-Buenos días señorita, vengo a ver a Min Yoongi, soy Jeon Jungkook.- me dirijo hacia la secretaria de recepción.

-Buen día, sí, por favor pase al piso dieciséis.

-Gracias, que tenga lindo día.

Puedo notar como se pone tímida y un color carmesí pinta sus mejillas, suelo ocasionar eso en muchas mujeres y hombres pero en estos momentos no se me ocurrió pedirle el número ni coquetarle, apenas vi su actitud me hizo acordar a mi hermoso Jimin, no puede salir de mi cabeza.

Nunca estuve en la oficina de Yoongi,  solo en la recepción del piso y por aquella presentación, aunque también conocí una oficina al azar que fue testigo de un encuentro apasionado. Siempre realizamos nuestras reuniones en mi bufete, más por comodidad mía, pero ahora es mi turno de visitar.

-Buen día, disculpa ¿la oficina de Min Yoongi?.

-Hola, buen día, yo lo acompaño hasta su oficina, soy Lee Taemin, parte del grupo Min.

-Oh soy Jeon Jungkook, mucho gusto.- estiro mi mano para saludarlo y me corresponde al instante.

-Sí señor, me acuerdo de usted, jefe de Patrimonium Jeon, venga conmigo.

Siguiendo al muchacho, que parece un Ken coreano, nos detenemos unos metros más adelante frente a unas puertas de madera de roble, eso es interesante, todo el edificio tiene un diseño antiguo y elegante. Con un poco de fuerza golpea unas tres veces y desde dentro se escucha un apagado “pase”, con el permiso adquirido me adentro.

-Buen día, Min.

-¡Oh Jeon! Buen día, pasa, siéntate por favor.

Me senté delante de él, disfrazando mi aburrimiento con una sonrisa simpática que transmitía tranquilidad. -¿Empezamos? Debemos hablar de muchas evidencias que obtuvieron para un caso.-

-Claro, empecemos.

Durante unas tres horas estuvimos viendo papeles y entrevista de testigos, el caso es increíble, muchas personas estan demandando por contaminacion a una empresa importante. Cuando ya estoy por cerrar mis ojos de cansancio oímos unos golpes en la puerta de entrada.

-Pase.- parece que siempre da un apagado “pase”.

Giro mi cabeza para ver quien está entrando y noto una cabellera rubia asomándose, una que conozco muy bien.

-Hola amor vi...- se quedo callado al verme sentado delante de su esposo, mi día ya mejora con su sola presencia y al estar encantado le regalo una sonrisa dulce que me salen siempre que lo tengo cerca.

-Jimin ¿Qué haces aquí?

-Te vi-vine a traer el almuerzo.

-No es necesario cielo, nosotros íbamos a ir a un restaurante en unos minutos.

-Oh... pero lo prepare yo.- vi la tristeza que lo inundo, ¿ven a lo que me refiero?, el tipo éste no sabe apreciar absolutamente nada de mi pequeño y encima le da la cara para presumirlo.

-Lo siento cielo, pero ya nos vamos, si me disculpas unos minutos Jungkook, debo de darle unas indicaciones a mi secretaria y a Taemin.- dicho eso salió del despacho dejándonos solos a Jimin y a mi, aprovechemos.

Rápidamente me levanto de mi asiento para abrazarlo y darle un suave beso que duró segundos. -¿Cómo estas bebé?-

-Mejor ahora que te veo.- me mira a los ojos y sonríe, amo su sonrisa.

Yo aprecio todo su esfuerzo, debe de estar tratando de recuperar su relación dando todo de si, entiendo que ama a Min y yo aún me debato si estoy o no enamorado de Jimin, en fin si hay algo que deben entender todos, es que siempre se debe valorar a la otra persona.

-Yo quiero esto que preparaste, mi pequeño.

-Pero te iras a comer con Yoongi.

-No, corrección, él ira solo y nosotros nos vamos a disfrutar esto- sacudo en su vista el envase -¿quieres?-

-Sí, quiero ir contigo.- con un beso que me da cerramos el trato.

Una Noche...? •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora