Una Noche...? •Kookmin•

15

-¿Bebé?... Vamos Jimin, abre.

-Espera, no encuentro mi bata.- estoy extremadamente nervioso y asustado pero mantengo la calma, en un susurro le hablo a Jungkook. -Ve al tocador y a tu derecha habrá una puerta, esa da al pasillo, solo debes sacar el pestillo, una vez que le abra a Yoongi tu saldrás por ahí ¿esta bien?.-

-Esta bien, pequeño, estoy agradecido de tu baño privado.- una vez contestó, me besó por unos cortos segundos y se dirigió con una sonrisa donde acordamos.

Bien Jimin es hora de actuar. -Discúlpame amor, no encontraba mi bata.- dije una vez abrí la puerta de la habitación dejando que mi esposo se adentrara.

-¿Por qué cerraste con pestillo?

-Porque hay muchas personas en casa y me duche, estoy desnudo, mira si entra alguien aquí y me ve así.

-Tienes razón, perdón bebé, subí a ver si se encontraba bien Jeon pero escuche un grito desde aquí y no cualquier tipo de grito, cielo...

-¿Qué?.- ¡rayos! Escuchó como gemí, ¡te odio estúpido y sensual Jungkook!

-Sí mmm ¿acaso te estabas masturbando?- pregunta acercándose a mi con pasos lentos y decididos.

-Puede ser, tal vez solo un poco.- mis mejillas están completamente rojas, hace mucho tiempo que Yoongi no me toca y en estos momentos noto un poco de deseo en su mirada, no creo estar listo para que lo haga en éste momento.

-¿Acaso necesitas atención mía, cielo?.- ya me encuentro rodeado en sus brazos y está  dejando cortos besos en mi cuello, no se cómo reaccionar.

-Hace mucho no me das ese tipo de atención.

-Lo se, tal vez deba de hacerlo más seguido, extraño sentirte.

Para mi sorpresa ya me está besando y con deseo, recorriendo con sus manos mi cuerpo, realmente extrañaba éste contacto con él, por lo que rodeo mis brazos en su cuello dejándome llevar ante las sensaciones de calidez, pero por alguna razón no me siento completo.

-Bebé... Amor, hay visitas todavía.- interrumpo el momento recordándole su reunión.

-No pasará nada si me ausento unos minutos.- queriendo retomar nuestro beso trata de acercarse nuevamente pero un fuerte grito se escucha fuera de la habitación.

Jungkook

Con una boba sonrisa pintada en mi rostro me dirijo al tocador para huir por la puerta mencionada, se que está mal audiencia mía pero no voy a mentir, mi pequeño ángel me trae loco, por lo tanto cometeré cualquier fechoría con tal de estar junto a él, un hombre enamorado comete locuras... Esperen ¿estoy enamorado? Nunca me detuve a pensar sobre eso, se que apenas vi a Jimin llamo mi atención, el sexo es increíble y también me gusta estar con él a partir del tiempo que compartimos últimamente pero...

Dejé de divagar con mis pensamientos al oír que Min entro a la habitación, maldito peli ceniza, está viendo a Jimin con esa increíble bata negra, le queda de maravilla, tal vez le compre una. Debo de escapar en éste momento pero escucho algo que me deja paralizado, me acerco al borde del marco para espiar lo que hacen y definitivamente es lo que sospecho, están besándose muy apasionadamente, veo como Yoongi pasa sus manos por el cuerpo que me pertenece.

Estoy ardiendo en celos, estoy realmente enojado, no dejare que esto pase a más, decidido abro la puerta sigilosamente y la cierro de la misma manera, una vez fuera camino unos paso y antes de estar frente a la entrada de la habitación pronuncio alto el nombre de Min, pero no solo como normalmente lo haría, sino fingiendo estar ebrio... no me juzguen, se lo infantil que estoy siendo pero para justificar, Jimin es mío.

Jimin

Veo como Yoongi va corriendo hacia la puerta de la habitación, al salir se encuentra con un cuerpo sentado en el pasillo.

-¡Joder! ¡Jeon! ¡¿Qué rayos te pasa?!

Ante lo dicho por mi esposo me asomo detras de él para asi ver que esta ocurriendo y al hacerlo solo tengo ganas de reir.

-No se... precupen, solo decidí sentame aqui, estoy algo ebrio.

-Si, crei que eras mas tolerante al acohol Neón.- insinúo Yoongi en tono divertido.

Si tan solo supiera que es imposible para él terminar asi por unos tragos, además de tal mentira tengo unas ganas enormes de reirme por la mala actuación de Jungkook.

-Esta bien, vamos socio, te ayudo a bajar las escaleras.- ofreció mi esposo.

-Nooo... esta bien, creo que... mejor ya me voy a mi hogar, no quiero causar más molestias.-

-Ok, vamos que te acompaño hasta la puerta, tu Jimin, vístete.- anuncia enojado Yoongi. Hasta ahora noto como mi bata se encuentra ligeramente abierta exponiendo parte de mi torso, poniéndome como un tomate procedo a taparme rápidamente.

Min acompaña a Jeon hacia la puerta de salida, éste último sintiéndose vencedor por apagar las llamas de su socio. Antes de desaparecer por el pasillo gira su cabeza para chocar miradas con Jimin y guiñarle un ojo acompañado de una sonrisa ladina, el rubio al notar esto no puede evitar lanzar una risa que oculta con sus manos, Jungkook no puede ser más infantil, piensa.