22.

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Al día siguiente desperté entre los brazos de Jungkook, él aún dormía, me gire para acomodarme mejor y poder observarlo, su rostro es muy angelical mientras duerme, solo durante éste momento, luego se transforma en un maldito demonio tentador.

Estuve viendo el hermoso rostro de mi amante... no, se escucha horrible eso, mejor, de mi kookie, muchísimo mejor, durante unos minutos hasta que despertó, me dio una sonrisa y un beso que fue subiendo de tono pero lo detuve antes de que pase a más, tengo mucha hambre y necesito ingerir algo, avisándole me levanto y coloco una de sus camisas, al ser grandes me llegan hasta los muslos, luego de cepillarme los dientes con un nuevo cepillo que me dio kook, baje hasta la cocina dejando a éste último ducharse.

Prepare unos huevos revueltos con un poco de tocino y exprimí naranjas para hacer un jugo, corte un poco de fruta y coloque todo sobre la mesa, hice un poco de café para Jeon ya que a él le gusta, para mi serví un poco de yogurt de fresa y me senté a esperarlo.

Escuche unos paso en las escaleras avisando que ya se aproximaba kookie, me levante y salte sobre él, éste me agarro al instante y lo bese -Prepare el desayuno.-

-Gracias bebé.-me beso nuevamente y me baje para que empecemos a devorar los alimentos.

-Wow Jimin, amo como cocinas, está delicioso.

-No es nada esto kookie, puedo prepararte algo más rico.

-Me encantaría ¿Qué tal éste sábado?

-Por supuesto.

Una vez acabamos Jungkook me ayudo a limpiar y lavar los trastes, terminado todo se fue a su oficina a enviar unos mails y yo subí a ducharme. Durante el baño sonreía como idiota pensando en todo lo vivido éste último tiempo, Jeon realmente me hace feliz.

Al salir de la ducha me vestí con ropa que kook ya no usa, me coloque un sweater negro que me queda grande y unos pantalones negros rasgados en las rodillas, puse la ropa que Tae me presto dentro de una bolsita y me acerque a la mesita de luz al lado de la cama para recoger mi celular, lo prendí y note 32 llamadas perdidas de Yoongi y cientos de mensajes. Mi día ya se arruino.

Sin prestar atención a esos mensajes me dirijo al chat de Tae, decía haber pasado una noche genial con Hoseok, que había encontrado a su príncipe azul y futuro esposo, me reí y le conteste que nos veríamos para que me contara todo. Luego volví a caer en mi realidad.

Siento que pasar tiempo con Jungkook y enfocarme en mi me hace sentir más valiente ante la situación con Yoongi pero una vez estoy con él no puedo dejarlo, me da miedo estar solo, estoy tan acostumbrado a su "compañía" que el solo pensar acabar todo me aterroriza.

Bajo dirigiéndome a la oficina de mi pelinegro para avisarle que ya debo irme, en el camino noto unos cuadros muy hermosos, su decoración me encanta, se nota que fue él quien hizo todo. Perfecto y bello como Jeon Jungkook.

Toco un par de veces la puerta de su oficina y me adentro despacio, él levanta la mirada hacia mi, está hablando por teléfono, camino lento rodeando su escritorio y me siento en sus piernas, él coloca su mano en mi cintura y sonríe.

-Si, de acuerdo... nos veremos el viernes...ok, adiós.

-Debo irme.- anuncio con tristeza.

-¿Por qué? Aún no bebé, quédate un rato más.

-Me encantaría kookie pero ya sabes... está preocupado.

-Si claro, seguro.- suspira muy serio pero al mirarme sonríe -esta bien, te llevo pero no puedes olvidarte de nuestra cita el sábado, bebé.-

-Por supuesto que no.- lo beso y me levanto, seguido él y nos encaminamos hasta su auto, me lleva hasta mi departamento estacionando delante, no me preocupo porque Yoongi está en el trabajo. Lo miro y me dejo perder unos minutos en sus ojos, me sonríe y se acerca para besarme dulcemente, amo estos momentos, donde no importa nadie más que nosotros.

Una Noche...? •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora