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Ha pasado otra semana nuevamente solo que ésta es un infierno, Min me encerró en el departamento, no me deja ir a trabajar ni estudiar, habló con mi jefe para decirle que estoy enfermo y que me ausentare, lo mismo hizo con la universidad, me restringe el uso de mi celular  observando a mi lado con quién hablo y dictando qué puedo mensajear.

Su locura y abuso llegaron a un nivel crítico, siento miedo en todo momento, si digo algo que no le gusta me golpea, me deja en el cuarto y cierra con llave ésta y la puerta del baño que da al pasillo para que no pueda salir.

Mi energía para hacerle frente a la situación está por el suelo, no sé nada de Jungkook o Tae hace días, evito hablarles cuando puedo usar mi móvil.

Siento que no resisto más, lloro todo el tiempo y pienso en que la única solución a todo esto es morir para así poder escapar de Yoongi, ya no sé qué más hacer.

-Buenos días amor, traje el almuerzo.- pronuncio Min al entrar a la habitación.

-No tengo hambre.

-Vamos Jimin, tienes que comer, tienes que estar fuerte para volver al trabajo mañana.

-¡¿Cómo?!- digo sentándome de golpe en la cama.

-Sí, tu jefe me llamó y pidió que te presentaras mañana mismo sino te despedía.

-No, no quiero perder mi trabajo.- comencé a sentir un nudo de preocupación en mi estomago.

-Realmente lo consideré, el que pierdas el trabajo no nos vendría nada mal.- al escuchar eso empecé a sentir ansiedad y nauseas -Pero decidí que sigas, además te aburriras mucho esperandome estos días, tengo muchas juntas y se aproximan muchas más.-

Un leve sentimiento de alivio empezó a recorrer mi cuerpo, pero se acabo cuando escuche lo próximo que el maldito de mi esposo dijo.

-Lo que si dejaras será la universidad, con eso si no tendremos tiempo de estar juntos, te necesito conmigo ahora, necesito impresionar al padre de Jungkook, necesito que me deje a cargo de su bufete.

Sin más se fue de la habitación dejandome solo, el llanto se hizo presente y no me extraño hacerlo hasta no poder más, así paso mis días últimamente.

El resto de la atormentosa noche pasó y mi alarma sonó a las 07.00 am para iniciar mi día, Yoongi me dejó indicado que me daría mi celular sólo para mantenernos comunicados mientras trabajo, que me recogería al salir y que se lo devolvería para que revisara todo lo que halla estado haciendo.

Una vez terminé de prepararme me abofeteó por haberme maquillado y vestido indecente, me llevó a la habitación y supervisó que me sacara todo para así ponerme lo que él quiso.

Una vez estuve listo y que me halla calmado del llanto me llevó a mi trabajo advirtiendo que si hacia algo tonto se encargaría de castigarme para jamás volver a hacerlo.

-Park, llegaste, ¿estas mejor de tu amigdalitis?- pregunto mi jefe una vez entre al estudio.

-¿Qué?... Eh si claro, mucho mejor.- así que por esa idiotez falte a mi trabajo.

-Que bueno porque es momento de que te hagas cargo de tu trabajo.

-Lo sé, no sé quién habrá editado estos días pero retomar...- mis palabras quedan en el aire por la interrupción de mi jefe.

-No ese no, cómo crees, debes ir al lugar donde te dije, el abogado ese estará allí, debes ir y sacar unas fotografías para la publicación, así que ve ahora.

-Oh rayos, si, ya mismo voy.- mi entusiasmo subió de golpe, no puedo creer que esto esté pasando, debo enfocarme en mi trabajo ahora.

Con parte de mi energía renovándose, emprendí camino a aquel hotel, Eun Woo aviso a nuestro ayudante infiltrado en éste que llegaría y me tendría que ayudar a subir a aquel cuarto, por lo tanto solo es cuestión de entrar sigilosamemte y sacar una foto con mi celular para luego salir corriendo.

-Lo lograre, no es difícil, lo haré.

Con determinación bajo del taxi que me trajo, entro al hermoso y caro hotel para encontrarme con el recepcionista, quien ya me esperaba para entregarme la tarjeta del servicio de limpieza para poder entrar al cuarto sin que nadie sospechará.

Subo al ascensor y los nervios en mi estomago se hacían cada vez más intensos con el pasar de los pisos, la ansiedad crecía y crecía dandome a entender que algo no andaba bien, algo me decía que debía salir corriendo de allí, que no debía seguir y antes de llegar al piso exacto mi celular vibra.

"Necesito hablar contigo"

Leí el mensaje de Jungkook por la barra de notificaciones, mi necesidad por contestarle eran enormes, pero debía de cumplir mi trabajo ahora, por lo que guardo mi móvil y me encamino a la habitación.

Sentía un mal sabor en todo esto, la sensación de que algo muy malo iba a pasar no me abandonaba, pero no podía hacer más, ya que una vez delante de la puerta apoye la tarjeta en el lector y ésta se abrió.

Me adentre en silencio escuchando risitas de mujeres a lo lejos, mi ansiedad creció y caminando lento me asomé a la parte donde estaba la multitud y saqué mi celular para conseguir la foto, pero éste se cayó al suelo cuando pude identificar a quien estaba en la cama.

-Jungkook...

Mis ojos se llenaron de lágrimas y a quien elegí amar me observo con los ojos abiertos a más no poder.

-Jimin... ¿Qué haces aquí?... Espera, esto no es lo que parece.

-¿Qué?... Entonce qué e...

Mis palabras no podían salir, no sólo estaba Jeon aquí sino que también mi esposo y ahí todo tuvo sentido, los meses que traté de arreglar lo nuestro no servían porque siempre prefirió engañarme a estar conmigo, no sólo se me rompió el corazón por Min, no sólo dolía por eso, dolía muchisimo más por haberme arriesgado a amar nuevamente y haberlo hecho de verdad.

-¿Jimin qué diablos haces aquí?- dijo Min.

-Yo... No...

Las lagrimas fueron aún más y antes de seguir dando ésta imagen frente a tantas personas decidí huir, correr y alejarme de todo esto, sacarme éste dolor lejos de cualquier persona que no sea yo mismo.

Una Noche...? •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora