#46

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Robin se encontraba sentada en la blanca arena de la playa junto a Nami, la pelinaranja disfrutaba del sol recostada boca abajo en busca de un bronceado, mientras que Robin se encontraba bajo una sombrilla disfrutando de un delicioso batido de fresa, cortesía de Sanji.

Una gota de agua que resbalaba del vaso cayó justo en el escote de la morena, quien dio un ligero respingo gracias a lo helado y abrió un poco el cierre de su chaqueta para limpiar la zona, revelando el sostén de un bikini color negro, sintió una mirada y sonrió curiosa hacia el chico de cabello negro y piel trigueña que la miraba embelesado.

-Es usted una mujer muy hermosa, ¿se lo han dicho?- preguntó inclinándose y tendiendo su mano, Robin miró de reojo a cierto peliverde que observaba la escena con el ceño muy fruncido y decidió jugar un poco.

- Es usted muy amable.- Robin acepto el saludo y sonrió un poco más al verlo besar su mano y notar al peliverde poniéndose de pie, sintió como la cinta de la falda que se andaba en su cadera se deshacía un poco y maldijo por lo bajo, no estaba en sus planes eso.

-No las había visto por aquí, ¿vienen de vacaciones?- preguntó sentándose en la arena, Robin cubrió sus labios con su mano para evitar la risa al ver a Zoro alzarse justo detrás del hombre.

-Eso no te importa a ti.- Susurro con la voz denotando una gran molestia.- Y es mejor que te largues de aquí si no quieres problemas.- se cruzo de brazos y luego miro a robin con severidad.

-¿Quién te crees tú para...? - el hombre se giró y al encontrarse con Zoro abrió mucho los ojos, sin pensarlo huyo despavorido.

Robin le sonrió antes de verlo inclinarse justo frente a ella, Zoro tomó la falda de Robin y ató con mucha fuerza el nudo, tomándola por sorpresa, luego sujeto los bordes de su chaqueta y la subió hasta el cuello, dejando a Robin completamente sorprendida.

Dio un gran suspiro y se alejó lo más posible, sentándose a la orilla de la playa y dejando que sus piernas se mojaran gracias a las olas que alcanzaban a llegar a él, coloco las manos sobre sus rodillas y dio un enorme suspiro intentando controlar todos los celos que brotaban por sus poros.

Escucho los pasos delicados de la morena adentrarse con miedo al agua y ponerse detrás de él, Zoro la miró de reojo, sabiendo muy bien que el agua era su debilidad.

-¿Todo bien?- preguntó ella recargando sus codos sobre los hombros del peliverde y besando su mejilla.- ¿Te sientes bien?

Zoro giro el rostro para tenerla de frente y frunció aún más el ceño, ella de cerca solamente se veía más hermosa y eso lo ponía a temblar al pensar lo afortunado que era y lo fácil que era perderla.

Robin sonrió sintiendo el rápido movimiento de Zoro, mismo movimiento que la caer entre las piernas cruzadas del mismo y terminar envuelta entre sus brazos, Robin correspondió de inmediato pasando ambos brazos por el grueso cuello del peliverde y dejando un beso en el mismo lugar.

-Te estaba comiendo con la mirada. - Murmuró el acariciando la espalda de ella, Robin sonrió un poco y enderezó su espalda para verlo de frente.

-¿Estas celoso?- preguntó ella sonriendo, Zoro desvío la mirada sintiendo el molesto sonrojo cubrir sus mejillas extenderse hasta sus orejas, eso hizo a robin sonreir aún más.- ¿Por qué estarías celoso?- preguntó acariciando con su dedo índice la mejilla del malhumorado chico, Zoro se encogió de hombros.

-Por qué eres sumamente hermosa.- sorprendió a la morena con sus palabras, Robin miró con asombro como bajaba el cierre de su chaqueta y revelaba el bikini.- Por qué tienes un cuerpo de infarto.- le quito la chaqueta y la lanzó hacia la arena, Robin sonrió al sentirlo jugar con el nudo de su falda.- Por qué tienes una sonrisa que me derrite.

-Y te quiero solamente a ti.- respondió ella pasando ambas manos por el cabello del peliverde, haciendo que se peinara solo un poco hacia atrás.- No necesitas ponerte celoso de nadie.- las manos de Robin se pasearon por su pecho y luego sonrió con satisfacción al ver el abrigo caer, descubriendo su pecho desnudo.

-No empieces algo que no puedes terminar.- murmuró con voz ronca y Robin sonrió con satisfacción.

-¿Cuando dije yo que no iba a terminarlo?-preguntó.

-¡Oigan! ¡Ustedes dos!- Gritó Nami acercándose un poco a ellos pero evitando tocar el agua. - Sanji ya hizo la comida, por favor vengan a comer antes de que Sanji venga decidido a pelear por el amor de Robin.- Nami rodó los ojos y Robin asintió hacia ella.

Zoro se puso de pie con la morena entre sus brazos y la cargo hasta subir al barco, le sonrió con malicia y comenzó a caminar en dirección al baño, Robin capto de inmediato la situación y la sonrisa divertida que se encontraba anteriormente en sus labia cambió a una juguetona antes de que la puerta del baño fuese cerrada tras de ellos.


one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora