one shorts de ZoroxRobin.

#63

UA
Las civilizaciones perdidas eran increíbles y Robin lo sabía muy bien, había pasado gran parte de su vida a investigarlas y encontrar una nueva siempre sería una gran aventura, así que hoy estaba desembarcando para poder desarrollar más los indicios de una civilización extraña que parecía huir del mundo y de la modernidad.

Se encontró a ella misma vistiendo un short corto y una blusa blanca, llevaba un sombrero y una libreta para poder anotar cada cosa que viera, de su cuello colgaba una cámara de fotografías.

Su equipo estaba confirmado por cincuenta personas, entre las que destacaban Nami, su mano derecha y la navegante del equipo y Brook, un investigador y amante de la música con más de cincuenta años de experiencia.

Bajaron a las finas arenas de la isla aparentemente desierta en donde se habían encontrado algunas runas y escritos en algún idioma que parecía ser desconocido, incluso habían encontrado vasijas y artefactos muy parecidos a armas.

Robin estaba encantada con la idea de encontrar y descubrir una nueva civilización, pues eso significaba encontrar todo un mundo nuevo para analizar y descubrir.

Sin embargo lo que ella no sabía era que no estaban desaparecidos, que la civilización aún se mantenía escondida entre las sombras y mantenían sus tradiciones firmes a pesar de los años.

Se instalaron en la isla y Robin de inmediato comenzó a caminar junto a Nami y Brook, los tres observaban encantados a su alrededor, señas, flechas y algunos indicios de vida humana a lo largo de los árboles.

Para Robin no fue difícil encontrar un patrón en las flechas colocadas en los árboles, así que pronto estaban en la dirección corecta para la entrada de la civilización, misma que se presentó ante ellos en forma de dos enormes pilares de piedra que daban una apariencia aterradora, pero para Robin era una maravilla.

-Hay una inscripción aquí.- Susurro Robin acercándose y leyendo un poco, intentando descifrar que era lo que decía en esas extrañas formas.

-¿Que dice?- Preguntó brook acercándose y anotando en su libreta.-  ¿sed de sangre?- Robin asintió anotando rápidamente.

-Enemigos venid a saciar la sed de sangre de nuestros guerreros... No podrán someternos como lo han hecho con nuestros hermanos.- Susurro ella tocando las inscripciones.- Lucharemos a muerte por la permanencia de nuestras tierras y costumbres.

Se giro y sonrió dando pequeños saltos, Nami negó lentamente y comenzaron a caminar adentrándose a las tierras pertenecientes a la tribu.

-¡Alto ahí!- Escucharon un grito y se paralizaron, Robin miro hacia arriba y de entre los árboles salió un chico de cabello negro, abundante y ondulado, la nariz muy larga y llevaba un pantalón solamente.- ¿De donde han venido? ¿Quienes son ustedes?

-Ni nombre es Robin, hemos venido sin motivos de conquista, solo para conocer.- Levantó sus manos y pronto se encontraron rodeados, Robin suspiro mirando a su alrededor.

-Un paso al frente, tú, morena.- Dijo el chico y Robin dio un paso al frente mirando a su alrededor, se acerco un chico de cabello negro con una cicatriz debajo de uno de sus ojos, llevaba un extraño pantalón en donde se veía casi toda la piel de sus piernas, su torso estaba desnudo y el cabello negro caía sobre sus cejas.

-¿Así que Robin?- Ella asintió.- ¿Solamente vienen a conocer?

-E investigar un poco, nuestro plan es analizar y retirarnos, sin hacer escándalo, somos varias personas.- El chico de cabello negro asintió y señaló detrás de ellos.