one shorts de ZoroxRobin.

#08

Zoro siempre había sido muy discreto, le gustaba estar en las sombras y no resaltar, por lo que su cumpleaños era una fecha que amaba pasar desapercibida, lo ponía nervioso el hecho de pensar que los chicos se acordarán del día de su cumpleaños, por que no sabría como reaccionar ante ellos, jamás había celebrado su cumpleaños y tenía pánico a la sensación que tendría al hacerlo.

Dio un largo trago a su botella de sake y suspiro viendo a su alrededor, era cerca de media noche, estaba a unos minutos de cumplir años, la noche lo cubría todo a su paso y la brisa marina le ponía los pelos de punta.

Se puso de pie y camino con su botella vacía hacia el almacén, con la intención de tomar una botella nueva para poder acabarla y, combinado con las pocas horas de sueño, poder dormir gran parte del día siguiente.

Llego a la bodega pocos minutos después, desecho la botella vacía y tomo una nueva, destapandola ahí mismo y pegándole un par de tragos.

Al salir de ahí escucho un ruido, sabía que alguien estaba fuera de la puerta del pasillo, a medio camino de las escaleras, sabía que sería alguien de la banda, sonrió un poco alegre al ver una larga cabellera negra apareciendo escasos minutos gracias al viento, sabía que era Robin quien estaba escondiéndose.

Camino lentamente relajando su rostro y antes de llegar, tomó un largo trago a su botella, esa mujer lo ponía nervioso, se preparo para cambiar su semblante y se detuvo.

-Detente.- dijo en voz firme.- No me sorprende que estés caminando por el barco a media noche.- Robin asomo su cabeza y le dio una gran sonrisa, zoro sintió el calor de su pecho incrementarse al verla sonreír tan calidamente.

Venía vestida con un abrigo largo y negro, se veía bastante bien como para ser medianoche.

-Ya veo, pensé que podría sorprenderte. - sonrió acomodando su abrigo mejor contra su cuerpo.- Eres más difícil de sorprender de lo que pense.- Zoro elevo su ceja, un poco confundido.

-¿para que querías sorprenderme?- preguntó frunciendo el ceño.- ¿sabes que de un susto podría partirte a la mitad?.- le pregunto, aunque sabía que eso no sería cierto, jamás podría hacerle daño.

Robin sonrió y rápidamente se acercó a zoro, pasando sus manos por el cuello del mismo y aprovechando la cercanía para darle un profundo beso en los labios, zoro dejó caer la botella y de inmediato sus manos fueron a la cintura de la morena, quien sonrió enmedio del beso mientras movía sus labios sobre los del espadachín.

-Feliz cumpleaños.- susurro la morena a medio beso, zoro se separo y elevo su ceja nuevamente.- ¿ahora si te sorprendí? ¿O prefieres ver la otra sorpresa?- la sonrisa de Robin era enorme.

Zoro la miro fijamente, estaba sonriendo mientras extendía su mano hacia zoro, quien un poco dudoso la tomó y se dejó guiar por la morena.

Llegaron a la gran biblioteca del barco, zoro la miró un poco confundido, Robin se acercó y nuevamente le dio un beso en los labios, era la primera vez que zoro probaba esos labios y estaba seguro de que no quería dejar de hacerlo por el resto de su vida.

-¿Confías en mi?- le pregunto Robin mientras lo veía fijamente, zoro trago saliva y asintió lentamente, Robin le cubrió los ojos con un par de manos que brotaron de su espalda.

Camino un poco dudoso, Robin lo detuvo poniendo una mano en su torso, zoro sintió un escalofrío recorrer su espalda al sentir la mano fría de Robin contra su piel.

Robin se abrazo al cuello de zoro, retirando las manos con una lluvia de pétalos, mientras el peliverde pasaba sus manos por la cintura de la morena, zoro la miró, se veía totalmente diferente con un vestido color negro, se había deshecho del abrigo y ahora lo miraba con una enorme sonrisa y las mejillas sonrojadas.