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-¿Aún no han sabido nada de él?- Cuestioné tan pronto llegue a cubierta y Nami con una expresión de desaliento negó rápidamente.

Ella me miró con pesar, llevando sus manos temblorosas hacia su espalda para ocultar los temblores en ellas.

Estaba aterrada.

Y yo lo estaba aún más.

Habíamos estado jugando algunas bromas entre nosotros las últimas semanas como parte de un divertido juego secreto entre Nami y yo respecto a unas divertidas aventuras qué habíamos descubierto.

Era muy cierto que ella solía escaparse a mitad de la noche hacia la cocina cuando creía que nadie la miraba y tras cerrar la puerta lo único que podía verse por la ventana era la suave luz de una vela que lanzaba una inestable luz.

Y bueno, ¿Cómo había llegado yo a saber eso?

Las noches en la torre de vigilancia eran increíblemente distintas cuando no estaba sola y era acompañada por un hombre de carácter malhumorado que fingía no importarle, pero que procuraba acompañarme cada noche de guardia y tener pequeñas platicas bastante interesantes.

De hecho había aprendido bastantes cosas gracias a sus conversaciones conmigo, las cuales de vez en cuando eran un poco más entretenidas y pasábamos a otros temas en donde me enseñaba a ejercitarme o donde me pedía ayuda para comprender ciertos temas.

Era bastante agradable contar con su compañía, aunque era meramente eso, compañía, una buena amistad qué él parecía querer mantener oculta por alguna razón, ya que en presencia de todos los demás parecía ponerse un caparazón y ocultar la mayor parte de sus emociones y yo no podía comprenderlo.

Y bueno, a raíz de ello y tras descubrirnos la una a la otra en vergonzosas situaciones con ambos hombres, habíamos comenzando una pequeña competencia de bromas entre ella y yo, pero esta última había ido demasiado lejos y cierto espadachín había terminado por enterarse de una forma muy errónea de la situación.

Bueno, tal vez nosotros íbamos más allá de simples charlas y de vez en cuando la situación cambiaba de contexto a uno más íntimo en donde terminbamos en situaciones muy comprometedoras, pero esa simplemente eso, pasar el rato.

Entonces, Nami había tenido la grandiosa idea de hacerme creer que estaba esperando un hijo, que estaba embarazada, me había mostrado una prueba de embarazo positiva incluso, cosa que si me dejó sorprendida en su momento, pero tras aclararme que era una broma salimos de la habitación entre risas en dirección a la isla para divertirnos un poco.

Mi error.

Había dejado la prueba positiva sobre mi cama de la habitación de las chicas, jamás cruzo por mi mente la idea de que el espadachín  iría a buscarme a la habitación y se toparia con la prueba positiva.

Por lo que había llegado a mi de forma precipitada y me había abordado de manera cruel, luciendo exaltado y totalmente fuera de si.

"¿POR QUE DEMONIOS NO ME HABÍAS DICHO QUE ESTABAS EMBARAZADA?"

Fueron sus palabras exactas pronunciadas por medio de un grito que hizo eco, justo enmedio de la isla, con presencia de la marina, por lo que la cacería comenzó, nos atacaron y buscaron capturar a alguno de nosotros dos, a Nami la dejaban de lado, nos buscaban a nosotros.

La noticia se expandió de forma sorprendente, lo perdí de vista en la huida y lo último que había sabido de él era que lo habían atrapado, uno de los escuadrones especializados de la marina lo tenia, y el estómago se me revolvía de pensar en que algo malo le estuviera sucediendo.

La noticia de su captura no había salido a la luz así que podía ser qué no lo hubiesen avisado a sus superiores aun, pero, de ser así, ¿Dónde lo tenían? ¿Qué le estaban haciendo? ¿Por qué lo habían capturado?

one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora