#93 Parte 2.

917 55 8
                                    

Que cierto era que la vida podía cambiar de forma increíble al paso de dos cortos años, mi vida había sido todo un remolino de sentimientos, situaciones, sensaciones, y amor.

Mucho amor.

Justo ahora iba despertando tras una noche difícil de sueño en donde dos pequeños remolinos habían decidido no dormir más que cuatro horas, ahora ellos estaban descansando tranquilamente mientras zoro me miraba con el cabello revuelto, los ojos entrecerrados y una clara seña de molestia en el rostro por no haber dormido nada, y seguro por estar un poco vomitado.

-Hey, no es mi culpa que hayan estado enfermos.- Susurre estirandome un poco, los dos habían caído enfermos ayer por que habían comido muchos dulces en la isla junto a Nami y a Sanji, así que nos había tocado batallarlos por largas horas en las que vomitaban y apenas alcanzaban a llegar al baño, por lo que optamos por ponerles pañal solamente para esa ocasión.- No me veas así.

Él bostezo antes de mirar hacia enmedio de nosotros, en donde los dos pequeños cuerpos dormían plácidamente usando solamente pañales, ambos de cabello muy negro y los rasgos parecidos a Zoro, eran dos creaciones hermosas qué amaba con todo mi corazón.

-No me importa que no nos hayan dejado dormir, lo importante es que ya están bien.- Se puso de pie y de un movimiento pegó la cama a la pared, lo miré y sonrió antes de lanzarse a mi lado.- Así no se caen y puedo estar de este lado.

Me acomodo entre sus brazos y me dejo cerrar los ojos para poder dormir un rato en paz.

Pero claro que nuestro sueño no duro mucho, por que un piecito se encajo en mi pecho antes de escuchar una risita, me queje por lo bajo y escuche la risa de Zoro.

Abrí los ojos y lo encontré con un pañal en su rostro mientras un segundo pañal estaba cerca de mi pecho, ya habían despertado y estaban en movimiento.

-Demonios, me caían mejor cuando eran adultos.- gruño y me reí con fuerza mientras besaba su mejilla y me ponía de pie con pesar.

-Iré a bañarlos, anoche hicieron mucho desastre.

-¿Baño?- Preguntó Liv, mi hija, yo asentí y sonrió.

-¡Baño!- Kouni, el niño grito antes de empujar a Zoro y pedirle que lo bajara de la cama.

-Cinco minutos, solo quiero cinco minutos de sueño.- Gruñó tomando a Kouni y poniéndose de pie para después tomar a Liv debajo del otro brazo, ambos comenzaron a reír.

Y los llevó al baño, estaba dispuesta a ir tras él, pero el sueño me venció y me quede dormida sobre las sabanas.

*

-¡hey!- escuche una vocesita y varias risas, me reí por lo bajo.-¡ma!

Abrí los ojos y un par de ojitos azules me analizaron por completo, me acerque y besé su frente antes de ponerme de pie y tomarla entre mis brazos para llenarla de besos y caricias.

-¡No! ¡Abajo!- Gritó Kouni antes de correr hacia nosotras y pedirme qué lo alzara, lo tome también y le di la misma cantidad de besitos y abrazos qué a su hermana.

-Ya están aquí.- Susurro Zoro caminando hacia mi, sonreí poniéndome de pie y dejando a los niños en el suelo, pero Zoro fue atacado con cada niño en una pierna.

Salí a cubierta y me encontré con dos rostros, sonreí y abrí mis brazos para recibirlos entre los míos, claro que en cubierta hubo varios ojos curiosos.

Sentí los brazos de Zoro rodearme y suspire encantada con la situación en general.

Sin darnos cuenta toda la tripulación corrió hacia nosotros y se fundieron en el abrazo sin saber realmente qué era lo que estaba pasando pero me guayaba que fueran tan lindos.

one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora