one shorts de ZoroxRobin.

#11

Universo alternativo.

Robin se encontraba tecleando en su computadora mientras Nami daba los toques finales a un dibujo, era noche de viernes, lo que significaba que la mayoría de jóvenes estaban preparándose para salir y divertirse, Nami no era la excepción, ella quería salir y divertirse, y sabía muy bien a donde quería llevar a su amiga, lamentablemente Robin no era de antros ni clubes nocturnos, si le gustaba tomar y las fiestas, pero no era amante de esos lugares.

-Robin, ¿Que te parece si vamos a visitar a tu novio?- pregunto Nami sonriendo hacia su amiga, Robin elevo su vista y sonrió hacia su amiga.

Robin no tenía pareja, pero si tenía cierto enamoramiento por un chico rebelde de cabello verde que solía ocultar en clases tres pendientes colgando de su oreja.

-¿A zoro?- preguntó, Nami comenzó a reír con fuerza mientras Robin rodaba sus ojos.

-¡Sabes perfectamente que me refiero a el! - griro  aplaudiendo mientras se ponía de pie.

-¡Es el único que me atrae!- le dijo Robin riendo, Nami la incitó a ponerse de pie y Robin lo hizo rápidamente.

-Ya sé que odias los antros y que no es lo tuyo, pero están trabajando hoy ¡TODOS! Les acomodaron el horario y están trabajando zoro, luffy, sanji, ussop, Franky ¡todos!- Robin elevo sus cejas algo dudosa.

-Sabes que prefiero mil veces las fiestas en casas, ¡los antros no son lo mío!- se quejo Robin cruzándose de brazos.

-¡Anda! ¡Lo veras en su faceta de Badboy! Van todos de negro, con botas  gruesas y con radios ¡se ven muy bien! ¿Segura que te lo quieres perder?

Robin sonrió rodando sus ojos hacia su amiga, Nami subió y bajo sus cejas muchas veces con una gran sonrisa.

-¡Vaaaaaamos! ¡No quiero ir sola! - se quejo Nami dándole leves empujones a Robin, ella miró a su amiga.

-¡está bien! ¡Está bien! Te acompaño.- Nami, amplio su maliciosa sonrisa.

Lo que Robin no sabía era que el sentimiento que tenía por aquel chico era mutuo, y Nami lo había descubierto.

Zoro convivía con una gran cantidad de mujeres, siempre había sido así y siempre las había tratado igual, como un amigo más, pero a Robin la miraba diferente, la trataba diferente, y le hablaba diferente.

Nami se dedicaba a ver a su amigo y notar que se ponía nervioso cuando la morena estaba cerca, era bastante interesante para Nami ver como ambos se atraían pero no hacían nada por hablarse, por lo que iba a intentar hacerlos dar el primer paso.

-¡bien! Te presto ropa.- dijo bastante convencida, Robin se encogió de hombros.

-¿puedo bañarme?- pregunto Robin y Nami estalló en risas, sabía que lo hacía por que llevaban todo el día en casa de Nami haciendo tareas.

Nami le presto el baño de su habitación y ella se fue a bañar al baño de abajo, un par de minutos después ambas se encontraban en la cama Nami maquillandose.

-¿Crees que lo vayamos a ver?- pregunto Robin intentando sonar casual, Nami comenzó a reír y asintió.

-Claro que lo veras.- Nami subió las piernas a la cama y terminó de delinear su ojo.

Robin miró a su amiga maquillarse mientras le señalaba una ropa en la cama, ella la tomó y comenzó a reír.

- ¿es real?- preguntó mirando el ajustado y pequeño vestido negro, Nami le sonrió señalando su propio vestido.

-¡yo iré de rojo!- Robin negó lentamemte.

-yo armo mi propia ropa, gracias.- camino hacia el closet de su amiga y saco una falda negra de cuero, Nami agrandó su sonrisa al verla sacar una blusa negra de manga larga y cuello alto.