Desperté de golpe con un movimiento brusco que me hizo rodar de la cama y abrí mucho los ojos, el sudor corría por mi frente y mi corazón latía con rapidez, di una vuelta brusca y termine cayendo en dirección al suelo, llevé una mano a mi cabeza y suspire, mis últimas noches estaban rodeadas de pesadillas y sueños horribles en donde todo se iba a la mierda.
Lleve una mano a mi pecho y me convencí de ir a echar un vistazo a la habitación de Robin, así que me asegure de que no hubiera nadie en los pasillos y con pies descalzos caminé hacia su habitación.
Abrí con cuidado la puerta de su habitación cuando llegue a ella y me la encontré con los ojos apretados y el ceño fruncido entre sueños, así que me acerqué y tras varios minutos abrió los ojos, el sudor corría por su frente y se miraba un poco alterada, cuando sus ojos color mar, que ahora albergaban una tormenta me miraron, supe que algo no estaba bien.
-¿Qué pasa?- Susurré mirando su rostro.- ¿Te sientes mal? ¿Que es lo que sientes?- El pánico comenzó a apoderarse de mi, los nueve meses estaban a una semana de cumplirse y no debía llegar aún.
-Creo que las contracciones han comenzado, pero son muy leves, como una molestia.- Llevó su mano a la mía y la puso sobre el bulto que no había crecido mucho, seguía manteniéndose oculto.- Nami ha dicho que mañana llegamos a una isla, no sé si pueda resistir.
Acaricie su vientre y me subí a la cama, justo donde sus pies descansaban.
-Te quedaras acostada entonces, me voy a encargar de que te relajes lo más posible, ¿esta bien?- Ella asintió.- No te levantarás para nada, voy a masajearte un poco y mañana bajaremos, sé fuerte.
Ella cerró los ojos y se dejó envolver en la paz que la hacían sentir mis manos sobre sus piernas cansadas y pies inflamados, mis manos se paseaban por toda la longitud de sus piernas mientras dejaba suaves besos sobre su vientre.
Luego se acomodo de lado y el masaje subió hacia su espalda en suaves movimientos circulares, incluso la curva de su vientre recibió pequeñas caricias.
La noche fue muy dura para ambos, ninguno pudo dormir, Robin gracias a que las contracciones avanzaban en dolor y se encargaba de anotar cada cuanto tiempo llegaban y cuando duraba cada una y yo por que me encargue de hacer un poco más llevadero el dolor.
A la mañana siguiente tuve que escabullirme a mi habitación y Robin tuvo que fingir que no existía nada de dolor durante el desayuno, que para ella consistió en jugo de naranja con un poco de fruta picada, se retiro rápido y casi llegando a medio día se encerró en su habitación con la excusa de que estaba trabajando en una investigación, yo fui algo nervioso.
Teníamos toda la noche comprobando su salud, sin embargo aún no se rompía la fuente, lo cual era una gran señal a pesar de todo el dolor, pues podían ser contracciones falsas.
Mientras todos preparaban todo para bajar yo maldije corriendo a mi habitación y preparando muy rápido la mochila con todas las cosas del bebé, mochila que ninguno se preocupó por preparar por que veíamos el momento una semana más adelante, pero parecía querer llegar un poco antes y no me disgustaba, pero me hacía ponerme de los nervios.
Robin tenía su propia mochila lista, un pequeño kit con todo lo necesario para cuando diera a luz y poder llegar al barco fingiendo que no había pasado nada malo.
En estos momentos podríamos bajar juntos, habíamos hecho creer a todos que bajariamos por que compraríamos el regalo de chopper, ya que su cumpleaños estaba próximo y debíamos conseguir algo especial para él.
Mientras caminabamos por cubierta, Nami se acercó a nosotros seguida de Sanji, quien encantado cargaba dos mochilas.
Extendió hacia mí un fajo de billetes y eleve una ceja.
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one shorts de ZoroxRobin.
أدب الهواة¿Te gusta la pareja tanto como a mi? Pues te invito a disfrutar de estos cortos de romance sobre ellos 💜 Espero que disfrutes leyendonos como yo disfruto escribiendolos.