A la práctica siguiente esperó a que llegara Gianluca. Al verlo lo saludo tratando de ocultar su emoción y se acercó.
─¡H-hola! Buenos días.
─Buenos días.
Y se fue. Lo dejó ahí. Tampoco le sorprendió mucho. No es como si fuera a correr hacía él a decirle que lo amaba. Así que volvió a esperar.
Llegó la hora de finalización del entrenamiento así que se acercó otra vez tratando de mantener conversación.
─Hoy estuviste bien en la práctica.
─Gracias.
Y caminó en dirección opuesta.
─¡Espera! Y-yo. ¡Tengo una respuesta!
─Ya lo sé.
─¿E-encerio? Oh. E-entonces...
─No.
─¿Qué?
─No lo recuerdas. Tú no lo recuerdas.
─Pero...
─No lo recuerdas. Así que no. No ahora.
─Es solo un recuerdo. Por favor. Te tengo la maldita respuesta. Yo-
─Me voy.
Reaccionó rápidamente de la impotencia que sentía.
─Maldición. Por favor. Sabes la respuesta. ¿No?
─Quitate.
─Me gustas. Me gustas mucho. Por favor.
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<3
