─Me quedaré. Pero necesito salir un momento. Y tampoco pienso escuchar demasiado. No quiero excusas.
─E-está bien.
Gianluca salió de la habitación y se encontró con Paolo. Había llegado con él, después de todo se estaba alojando un tiempo en su hogar. Lo abrazó. Tenía que aguantar las ganas de llorar y de abrazar a Cristian. No podía decirle lo mucho que lo había necesitado, lo mucho que lo extrañaba y aún lo amaba con todo el alma.
Al lograr calmarse volvió a entrar a la habitación y se sentó en el mismo lugar de antes.
─Habla rápido.
─B-bueno. Yo. Cuando logré clasificar a la selección me dieron un contrato aparte. Decía que yo no podría tener pareja y me casaría con alguien más. El contrato se rompería a los treinta años. Y luego de que confirmarán todo lo de nuestra relación y el embarazo. Ellos volvieron a hablar conmigo. Pensé que ya no había un contrato porque no me habían dicho nada desde hace años. Yo solo pensé que los habían atrapado o algo. Y bueno. Me dieron tres opciones y-
─¿Enserio creíste que me creería esa mentira?
─E-es cierto. No te estoy mintiendo.
─Solamente arreglemos esto. ¿Bien? No quiero que mis pequeñas crezcan con padres peleados. Me ayudarás a cuidarlas hasta que crezcan un poco más. Estaré los primeros meses para ayudarte. Luego los visitaré cada vez que pueda para verlas. Si necesitas ayuda en algo solo llámame. Tienes mi número. Cuando cumplan el año o dos por ahí. Quisiera que vayan a Italia conmigo. Alessia me ayudará a cuidarlos bien, mi mamá y mi papá también me ayudarán. ¿Podrán irse a Italia? Hay más cosas que podrían aprender. También pueden quedarse aquí y luego irse allá. De todas maneras les enseñaré italiano. Ellas decidirán si quieren estar conmigo o contigo. ¿Bien?
─Por ahora hay que esperar a que crezcan y hablen fluido. ¿Pero que hay de nosotros? Y-yo aún te amo mucho. Por favor. Puedo romper el contrato. Puedo hacer que ya no me molesten más. Podremos estar juntos. S-solo dame una oportunidad por favor.
─N-no. Además si eso fuera cierto me lo hubieras dicho desde el principio. Porque en una relación tiene que haber confianza. Y tú no la tuviste para decirme eso.
¿Dolió? Sí. Ese comentario le quebró un poco el corazón. Pero no era suficiente para hacerlo rendirse.
─Entonces dame una oportunidad. Tendré mucha confianza contigo. Y también te puedo preparar la quinoa que tanto te gusta. También puedo traer a Grupo cinco. Conozco a algunos de ellos. Por favor...
─Lo pensaré. Pero no insistas demasiado.
─S-sí.
─¿Les pusiste nombres?
─Tenía pensado unos.
─Dilo. Luego te diré los míos y escogeremos.
─Gianna y Gulia.
─Michelle y Cristina.
Ambos voltearon las miradas avergonzados. Y trataron de no volver incómodo el ambiente.
─Me gusta tu idea. Podemos ponerle así.
─Las tuyas también son bonitas.
─¿Entonces que nombres?
─Ella se parece a ti. ¿Está bien si le ponemos Gianna Michelle?
─Solo si le ponemos Gulia Cristina a la más chiquita.
─Me parece bien. ¿Cuándo te dan de alta?
─Creo que en unas horas.
─Bueno.
La puerta sonó y la doctora ingresó junto con otro doctor a su lado.
─Buenos tardes padres primerizos.
─Buenas tardes.
─Él es el pediatra neonatólogo Carlos Ríos. Él se encargará de observar a sus bebés con detenimiento.
─Mucho gusto en conocerlos.
─El gusto es nuestro.
─En cuanto a mi solo llámenme para cuando el señor Gian haga morder la almohada al señor Cueva y lo dejé embarazado.
─Mucha confianza con el paciente idiota.
─Me chupa un huevo. Te los dejo. ¡Adiós!~
─Bueno le haré un chequeo rápido a las pequeñas y luego entrarán dos enfermeras para ayudarme a colocarles sus vacunas.
Un pequeño cruce de miradas pasó con el doctor y Gianluca. El doctor solo río por la vergüenza de Gian mientras que Cristian solo hervía de celos. No eran pareja pero aún así no quería que nadie se le acercara.
Sería un poco difícil hacer que lo perdone.
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Hice un pequeño servidor de Discord para Lapadulistas. También podrán interactuar. Es como un espacio para convocar más a Gian y obtener fotos y vídeos de él. El que guste unirse bienvenido sea.^^
https://discord.gg/7npDaFjX6u
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