Luna | Colaboración

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La cálida noche caía por las tierras peruanas abrazando a ambos chicos que cómo era costumbre dormían en cucharita.
El sol llegó, eran las cinco de la mañana. Pero la luna seguía ahí. Sin moverse. Un pequeño eclipse ocurrió dejando un pequeño brillo resplandeciendo por el lugar.
No habían cambios. O al menos eso aparentaba.
Gianluca sintió un pequeño cosquilleo y siguió durmiendo.

Unas horas después se levantó junto a su pareja y tomaron desayuno tranquilamente.
Los temas eran triviales. Cosas cómo: "Sí. El pan ah subido." Lo típico en el reciente gobierno de Castillo.
Un pequeño florero cayó de su estante dejando un tanto asustados a los presentes.

El más bajo suspiró y fue junto con Gian por la escoba y el recogedor. Ambos fueron al lugar del pequeño accidente y justo en el momento que comenzarían a barrer apareció una persona disfrazada de una flor. Tenía ropa negra por debajo, de pies a cabeza y un sombrero grande de flor en la cabeza que ocultaba su cabello.

─No estamos interesados en servicios telefónicos.

─Que mierda. JAJA

La voz de aquella persona se presenció ante la reacción inesperada de Cris.

─Ah. Bueno. Me presento soy la luna.

─Pero estás disfrazada de una flor.

─Shh. En fin soy la luna. Oigan. ¿Que seguía?

─¿Qué?

─Puta mare. Me olvidé mi guión.

─¿Guión?

─Uhm. Bueno soy la luna. Cualquier cambio es obra mía. No se aceptan devoluciones.

─Que chucha.

─Sí. Ahora. Me voy. Besos en la cola.

Luna desapareció dejando en shock a los deportistas que tras limpiar los vidrios se sentaron en el mueble y por parte de, Gian se quedó dormido.

Unos minutos después en los que Cris había intentado despertarlo logró su cometido. Gian abrió los ojos.

─Ah ~ Mi fa un po' male la testa.
/Ah.~ Mi cabeza me duele un poco.

─Habla bien mierda.

─¿Cuevita? ¿Qué haces acá? ¿Estás bien?

─Primero. ¿Desde cuando me dices Cuevita? Segundo. ¿Cómo que, qué hago acá? Hoy nos tocaba dormir juntos aquí.

─¿Dormir Juntos?

Se sonrojó confundido y rápidamente se sacudió.

─No entiendo. ¿No estábamos en la práctica? O es que ese pelotazo fue demasiado fuerte.

Lo último habló para sí mismo.

─Hueles raro. Hueles cómo a café.

─¿Café Macchiato? Ese es mi aroma. ¿No lo recuerdas?

─Es la primera vez que hueles así.

─¿Primera vez?

─Sí. Ah. Bueno. ¿Vamos a la práctica? El profe debe estar esperándonos.

─Bien. Espera. ¿No habíamos tenido práctica ya?

El alfa cayó al ver que el otro no le repondía y solo lo siguió.

Ambos chicos llegaron al lugar de la práctica y como era de costumbre los demás comenzaron a fastidiarlos.

─Oe mierda has crecido tú o qué.

─¿Qué?¿Qué te sucede?

─Uy no. El educado. Si la vez pasada estuviste perreando.

Número 9 | LapacuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora