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Volví α la sala con el rabo entre las piernas, sudoroso, avergonzado. Odiándome α mí mismo, para variar.
Visualicé al chico al que ataqué sentado al lado de los aperitivos. Α simple vista, su ojo estaba algo horrible y rojo, pero mi humillación y dignidad habían sido las más afectadas. Frunció el ceño cuando me vio, y yo solo pude sonreírle α medias.

Me felicité mentalmente α mi mismo por empezar α lograr que mi raza también me detestara.

Liam cogió aire antes de girarse para encararme.

- El demonio quiere que vaya α retirar los platos y dudo que tú lo hagas, ¿Puedo irme, o vas α mutilar más α Axel?

Pero bueno, ¿Cuando se había aprendido el nombre del muchacho? Me estaba haciendo quedar mal. Liam se sabía hasta su fecha de nacimiento y yo le había perforado la cuenca.

Rodé los ojos.

- Retírate.

Pero por dentro me aterraba que me dejara solo; tan α la vista de todos.

Me intenté recomponer y α falta de quehaceres decidí abordar de nuevo la mesa.

Y así me quedé unos minutos; de espaldas α todos, inmóvil, contando una por una las uvas que había en el bol que descansaba en la parte izquierda.

Mi lobo aullaba nervioso dentro de mí. Podía oler α Harry, α escasos metros de mí. Le oía conversar de manera lenta cuando se dirigían α él, cortes. Tom tampoco charlaba mucho, solo decía alguna que otra cosa sobre la guerra, pero cuando se trataba de sacarle tema α Harry parecía una cotorra.

Me puse un poco más alerta cuando oí su más que innecesaria voz masculina.

¿Qué parte de "omega" no entendía?

- ¿Vas α ir α la arena cuando se acaben los entrenamientos?

Rodé los ojos.

Que le pidiera ya matrimonio si le era tan conciso.

- Tengo algo que hacer. — Respondió el rizado.

Sonreí.

Ja.

Y abrí ligeramente los ojos cuando me di cuenta de lo qué estaba haciendo.

¿Estaba celoso?

Negué con la cabeza, suspirando un poco.

No.

No.

Habíamos tenido un encuentro apasionado esa misma noche, puede que sólo no me gustara que ese imbécil babeara sobre mis sobras. Mis muy remarcadas sobras. Tan remarcadas que las había estado saboreado año tras año hace cinc-...

La tostada α la que le estaba untando mermelada se astilló entre mis manos.

¿Cuándo la había agarrado?

Me limpié los restos de condimento de los dedos con rapidez, casi como si temiera que alguien hubiera estado escuchando mis pensamientos.

Entonces Luke apareció en mi campo de visión luciendo una sonrisa de diversión.

- ¿Tan nervioso te trae la fuga?

Abrí la boca, pasmado, y después me dispuse α asegurarme de que nadie le hubiese escuchado.

Y me equivoqué.

Mucho.

Tuve una perfecta panorámica de como Tom se había inclinado encima de Harry para enseñarle un cuchillo. ¿Era realmente tan necesario? Yo lo podía ver, literalmente, desde dónde estaba; α distancia.

Child's Play [Larry Stylinson] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora