Child's Play [Larry Stylinson] ©

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- ¿Estás seguro de esto?

Miré α Niall con cansancio.

- Que sí, pesado. ¿No fuiste tú el que me dijo hace unos días que querías un motivo para sentirte más adolescente?  Pues aquí lo tienes.

- No me parece que...

Bufé, regalándole una sonrisa de disculpa al señor que sujetaba con firmeza mi brazo.

- Niall. — Advertí con los dientes apretados.

Mi amigo me miró con ofensa.

- Empiezo α percibir que esto es una mala idea.

Me sentí francamente atacado.

- Niall, tú eres el de las malas ideas, yo el responsable. Fácil. Ahora siéntate de una maldita vez.

- Ni siquiera sabemos si es seguro y  es nuestra primera vez. ¿Y si la entierra muy hondo? — Sus ojos brillaron con el miedo con el que se había estado retroalimentando. De pronto, todo su rostro se petrificó en pánico. —. Oh, Dios, ¿Y si nos contagia el sida?

(Ja, penis joke.)

- ¡Niall! — Chillé yo con vergüenza. El señor estaba ahí mismo, y seguramente se había sentido muy insultado.

Entonces oí un bufido.

- Esterilizo correctamente mis agujas, niñato, soy un profesional.

Niall soltó un bufido melodramático.

- Me va α dar algo.

Α mí si que me iba α dar algo.

Llevábamos semanas planeando nuestro primer tatuaje juntos.

- Si te rajas ahora te rompo la crisma, Horan.

Él solo boqueó.

- Ni siquiera es tan bonito, creo que deberíamos pensarnos un diseño más estético.

Miré con enfado el dibujo con carbón tintado en mi brazo.

Un muñeco de palo encima de un monopatín. Claro que era bonito, porque era rico en significado, ya que nuestra amistad se basaba en malgastar material y  construir sin el permiso de nuestro jefe esas tablas con ruedas para irnos α patinar en las esplanadas de tierra.

- El dibujo no es "estético" porque lo dibujaste tú, capón, haberlo pensado mejor antes.

Suspiró.

- Mi madre va α querer rajarme. - Sentenció — Me arrancará la piel cuando duerma. — Y afirmó, regalándome una negación.

Elevé las cejas.

- Me importa una mierda. Venga.

Sus labios temblaron cuando el pobre hombre decidió aplicarme el primer pinchazo con la aguja mojada en tinta negra de calamar. Cómo podréis suponer, sí, era de importación y terriblemente cara. Hacernos ese tatuaje implicaba perder todo el dinero de nuestro último sueldo.

- Que sepas que esto lo voy α hacer  únicamente para superar el miedo α los pinchos y  no  porqué me caigas bien.

Sonreí y fingí no haber suspirado con tranquilidad. Ya me estaba viendo con un tatuaje sin sentido en el brazo porque Niall se había rajado.