Child's Play [Larry Stylinson] ©

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Mi imaginación no fue desmentida por el espectáculo que tenía postrado delante de mis ojos ámbar. Mucha gente. Mucho ruido. Abundantes manjares.
Pero ni un solo ápice de diversión.

Seguí la mirada atenta de quienes estaban observando.

Zayn y el hombre que vi anteriormente con Harry se encontraban delante de esas miradas curiosas. La mía era de pura altivez.

Ese  ser oscuro no sonreía, estaba serio y callado.

Mentalmente aseguré que era una versión de Harry más adulta y madura.

- Quiero presentarles al almirante Tom. Él llevó con gran majestuosidad las cruzadas; conduciéndonos α la victoria.

Aplausos.

Miré α Liam curioso, quién parecía más perdido que yo.

Se hundió de hombros hacia mi dirección.

- Pasara una temporada en la corte, así que quiero que se le trate con el respeto que se merece. Es un héroe de guerra. — Declaró.

Por el amor de Dios.

Fruncí el ceño.

No me agradaba.

- ¿Pero de dónde diablos ha salido este tío? — Me queje α Liam.

Me hizo un mohín con la mano para que guardara silencio.

No pude evitar mostrar una expresión de desagrado digno de un niño que acababa de hacer un berrinche.

- No tengo nada más que añadir — Soltó, mostrando una sonrisa. —. Que acabéis de pasar un día glorioso en esta comunidad fuerte y hermosa como lo es Straggrid.

Aplausos de talla mayor.

Gruñí en voz alta, pero mi voz se vio opacada por todos esos gritos.

- ¡Oh, venga! Ha sido la frase más cutre que le he oído α alguien. — Critiqué.

Me alegré bastante cuando recibí una mirada de afirmación de otro lobo blanco.

- ¿Ves? — Miré α Liam. — Todos lo opinamos. — Me crucé de brazos.

Puso los ojos en blanco.

- Claro que lo opinamos; nos tienen encerrados en una celda.

Bufé.

Vimos como de la sala iba desapareciendo un puñado de gente. Primero fuimos los blancos, ya que seguramente molestábamos. Liam y yo lo hubiéramos hecho si los afilados ojos del rey no hubiesen caído encima del moreno. Sentí α Liam ponerse rígido α mi lado. Fruncí el ceño; mirándole con curiosidad.

- Payne. — Llamó entonces el rey.

Liam era alguien muy seguro y fuerte, por lo que no me agradaba lo descolocado que le hacía sentir Zayn cuando actuaba de una forma rara con él. ¿Cual debía ser la finalidad? ¿Le gustaba? ¿Quería confundirle? ¿Contagiarle esa mentalidad ofuscada y loca?

Mi amigo empezó α caminar en su dirección, por lo que lo seguí no muy gustoso. Sabía perfectamente que α mi nadie me había gritado, pero me repetí mentalmente que le dieran por culo α Zayn, como debía ser.

Imaginaos que grata coincidencia fue encontrarme con el aroma del apuesto héroe y darme cuenta que era un omega con la fortaleza, la altura y la apariencia de un verdadero alfa.

No me cuesta nada admitir que sentí envidia con eso. Y algo de rabia, ya que, era blanco, si; pero estaba acostumbrado α ser de los únicos omegas excepcionales de Untoine.