Child's Play [Larry Stylinson] ©

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Me levanté de la cama sintiendo liviano, vacío.

Confundido.

Mucho.

La ventana de la habitación estaba abierta, y esta dejaba entrar un aire tibio.

Ni siquiera miré dentro del lavabo. Tenía un presentimiento, y estaba seguro de que este no me mentía.
Al igual que Niall y sus capacidades cognitivas, ese día me desperté con el don de la intuición.

Y Harry no estaba en esa habitación.

Ni siquiera en el pasillo paralelo α esta.

Y mucho menos en el castillo.

Lo sabía, simplemente lo hacía.

No sentí rabia, y eso fue mucho peor.

Rabia porque me lo había prometido, rabia porque me lo creí, rabia porque confiaba en él.

Y él en mí no.

Debí haberlo pensado cuando no me dijo lo de su padre o Simon cuando tuvo la oportunidad.

Cogí aire, frunciendo el ceño con furia.

¿Y sabéis qué? Me lo merecía.

Y también merecía estar sintiendo como mi omega se retorcía con tristeza.

Hay personas  que, quieras o no, el destino ha decidido no dejar entrar en tu vida.

Con el estómago mal puesto, recorrí la habitación con la mirada. Mi cuerpo estaba totalmente visible. Me llamó la atención la ausencia de la bufanda atada en mi brazo. Fruncí el ceño.

Hipócrita.

Harry no me había echado de menos α mi, si no al hecho de tenerme en su vida. O quizás quería la versión de él mismo estando conmigo. ¿Que por qué lo sabía? Porque pensaba que eso me pasaba α mí.

Pero no.

Yo quería α Harry, no el premio.

Cogí mi ropa sintiéndome tembloroso.

No había humillación como sería de esperar; todo había sido remplazado por la tristeza de haber sido engañado brutalmente.

De verdad que no lo entendía.

¿Qué tenía que decir?

¿Típico?

En toda mi vida Harry nunca me había utilizado tan gratuitamente.

Supuse que sería la última vez.

Lo que no entendía era porque me había dicho todas esas palabras que provocaron un estado de embriaguez α mi omega.

Que puta necesidad, joder.

Mi mente divagó α todos esos meses.

Había perdido α mi familia, α Niall. Mi vida estaba aparcada en un pasado "libre" en Untoine. Luego apareció y todo se convirtió en un pesado tira y afloja. Peleas y Harry haciendo que pensara que toda su existencia parecía rodar entorno α mí. Yo ni siquiera quería eso; porque la mía tampoco lo hacía. Tenía α mis hermanas, mi trabajo, α mis amigos... y α él. ¿Por qué era tan extremista? ¿Qué le costaba pertenecer α mi vida como cualquier otro concepto más de ella? Eso no lo hacía menos importante. Le convertía en algo más que yo quería dentro de mi círculo.

Empecé α pensar que me había estado portando como un estupido y básico adolescente hormonado.

Cogí aire, gruñendo.

Y me jodía que, después de todo, no iba α poder odiarlo. Me gustaba.

Harry me gustaba tanto que no lo entendía.