xxɪ

179 31 7
                                    

Niall sacudió por tercera vez su cabeza llena de paja. Nos habíamos pasado toda la tarde jugando en el campo de sus padres, saltando los pajares de las formas más temerarias, adolescentes y estúpidas que se nos habían ocurrido.

Sonreí con satisfacción cuando él se precipitó hacía el suelo, y decidí seguirle, tumbándome α su lado.

Ambos tardamos unos minutos en recuperar la respiración.

- Esto está bien, ¿no?

Asentí.

- Ya lo creo.

Niall sonrió.

- Jugar. Echaba de menos esto. Estar una tarde contigo y sin tener qué preocuparnos por culpa de los negros. Hace mucho que no saquean el pueblo.

- Es verdad. — Le di la razón.

Alcancé α ver como ponía los ojos en blanco.

- Y tú trabajas demasiado. No es normal; nunca podemos quedar. Tus padres te hacen trabajar como un asno, casi tanto como los del reino nos obligan α hacer sus faenas. — Bromeó.

Trabajar.

Era cierto que si lo hacía, pero mi tiempo no se gastaba en eso. Más bien lo perdía pasando el rato con un chico al que acababa de conocer. Un alfa algo especial. Uno de una raza no muy bienvenida en este sitio.

Me hundí de hombros.

- Es lo que hay. Con todas esas tareas largas y... mis hermanas... mis padres y eso. — Divagué.

Penoso. Esa es la palabra. Mis excusas fueron penosas.

Niall sonrió como si nada.

- Tengo hambre, ¿Tú no? — Forcé una sonrisa. Teníamos 15 años, pero sabía positivamente que yo era ciertamente más capaz de entender las cosas qué él. Se levantó precipitadamente y abrió los brazos. —. ¡Dios, mi estómago se va α comer α él mismo! Vamos α por algo de picar.

Simplemente asentí, siguiéndole como si nada.

⚔️  ⚔️  ⚔️

Mi rostro se torno oscuro justo al hacer acto de presencia en el comedor. Parecía que estaban almorzando, y estaban absolutamente todos los que pertenecían α la realeza. Incluso Harry. El cual no me vio ni me olió, aparentemente. Puede que el echo de que Tom le estuviera comiendo la oreja afectara en algo. Clavé mi mirada en Allen, quién estaba α la izquierda del rizado. ¿Qué si deseaba que le montara una escena de celos delante de todos? Puede. ¿Qué si sabía que Harry solo la miraría con asco y punto? También.

Fruncí el ceño.

¿Qué había entre ese omega y Harry?

Negué con la cabeza y sonreí, porque, eso, ciertamente, α mí no me importaba.

Los ojos de Harry fueron α parar α sus labios.

Me congelé ahí mismo.

¿Pero qué coño estaba pasando?

¿Se lo había estado follando, era eso?

Me sentí humillado, como no. Humillado de mí mismo porque acabana de importarme
demasiado.

Cogí todo el aire que pude y traté de prestarle atención α Débora. La verdad es que esa alfa daba un miedo tremendo.

La mano de Liam se posó en mi hombro.

Child's Play [Larry Stylinson] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora