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Liam estaba preparando la cena, era la última noche que Niall estaría con ellos y planearon cenar en el departamento. Hacía un par de horas que Zayn le había llamado trás haber negociado con el Sr. Carlos, lo único que el hombre quería era un local en el prestigioso lugar, así que aceptó el que estaba disponible.h

Fue un verdadero alivio para todos, por fin las cosas volverían a la normalidad, aunque eso implicaba a Zayn volviendo también a su oficina.

Más, tarde mientras acomodaba la mesa, Liam recibió una llamada de Karen. Sabiendo lo que significaba decidió devolverle la llamada más tarde. Ya había tenido varios problemas ese día.

Sentado en su sala, el pelinegro pensaba en lo que Gigi le había aconsejado, se moría de ganas por ir y hablar con Liam, pero no sabía cómo empezar. En su mente repasaba las palabras que diría cuando por fin se atreviera a hablar con él.

El timbre sono interrumpiendole, fue a abrir, y ahí estaba tan hermoso como siempre.

—¿Puedo pasar?—preguntó el castaño, se veía algo tímido.

—Adelante, — Zayn se hizo a un lado permitiéndole la entrada. Le indicó tomar asiento en el sofá y el castaño lo hizo.

— Uhm, — empezó un nervioso Liam, jugueteando con sus manos, —tengo algo que confesarte —dijó.

—¿Qué pasa?—preguntó Zayn intrigado por el comportamiento de Liam.

—Primero quiero agradecerte por lo que has hecho por mi cafetería, —le sonrió sincero, — pero tengo que admitir que aquella vez cuando obtuviste un mal pastel, tú estabas en lo correcto, — confesó, — yo estaba muy distraído y coloqué harina de más, no me di cuenta hasta después, —omitió decir que se había distraído pensando en él.

—Ya no importa Liam, somos humanos y cometemos errores, todos tenemos un mal día, además ahora sé que solo fue eso, porque tú tienes un talento increíble, —reiteró Zayn sonriendo.

— Bueno, aún así, tenía que decirtelo, y gracias por los halagos, —dijó el castaño.

—¿Eso es todo?—preguntó Zayn.

—Sí, —dijo el castaño levantándose del sofá, —no, bueno, —titubeó. —¿Te gustaría cenar con nosotros?

Zayn arqueó una ceja, y el castaño explicó.

— Niall regresa a Irlanda, mañana, estamos teniendo una cena de despedida.

—Supongo que lo vas a extrañar mucho, — dijó con algo de ironía, no se le había olvidado que Liam y Niall habían parecido muy cercanos esos días, incluso Liam y el habían habían discutido el primer día que Zayn vió al rubio en su departamento.

—No se va por mucho tiempo,— dijó el castaño, Zayn hizo un gesto de molestia y Liam continuó.— Niall vino a hacer unos negocios, quiere abrir un club de golf en Londres, al parecer todo le salió bien, así que en cuanto consiga un departamento para él y para su novia, ambos se mudarán.

—¿Novia?—preguntó Zayn sorprendido.

—Así es, —sonrió Liam.—Niall tiene una novia y está comprometido.

La aclaración alegro mucho al pelinegro, ahora entendía que había malinterpretado muchas situaciones, sobré todo cuando pensó que Liam y Louis podían convertirse en pareja. No dijó nada mientras procesaba la información.

—¿Entonces cenas con nosotros?—preguntó nuevamente Liam, al no obtener respuesta agregó—. Oh, descuida, me imagino que tienes planes con Gigi, supongo que te veré después.

—No, espera—habló Zayn, —cenaré con ustedes, no tengo ningún plan con Gigi.

Después de esa conversación, los cuatro disfrutaron de un delicioso spaghetti preparado por el castaño, Zayn se permitió conocer un poco al rubio, comprobó que él y Louis eran tipos muy agradables.

—Estuvo delicioso, — dijo Niall, — gracias por todo Li, gracias chicos por permitirme quedarme en su departamento.

—Cuando quieras bro, sonrió Louis, ¿Te parece si jugamos videojuegos?

—Fabuloso—contestó Niall.

Mientras Louis y Niall se acomodaron en la sala, el castaño comenzó a quitar los platos de ka mesa.

— Deja eso Liam, — habló Zayn,— yo los lavaré.

—Pero yo te invité,— protestó el castaño.—Ve a jugar con Louis y Niall, yo me encargaré, — se dirigió a la cocina con la pila de platos.

El pelinegro lo siguió. —Vamos te ayudaré, —insistió colocandose a su lado en el lavado. El castaño se apartó lo suficiente para comenzar a secar los platos, una vez que Zayn se los pasó, el roce de sus manos los tuvo mirándose fijamente una vez más, Zayn se apresuró a enjuagar el último plato y cuando el castaño lo tomó, Zayn se encargó de prolongar el contacto.

El pelinegro colocó el plato junto a los otros, aprisionándo nuevamente al castaño se inclinó con un roce de labios que hizo gemir a Liam, Zayn aprovechó y reclamó más de su dulce boca.

Se detuvieron unos segundos tratando de coordinar el beso, está vez fue Liam quien se impulsó hacia el pelinegro, haciéndolo sonreir. Fue un contacto muy dulce, ninguno quería que terminara. Las manos de Zayn comenzaron a colarse en la camiseta del castaño, esté sintió escalofríos bajo su toqué, en un impulso lo colocó sobre la barra de la cocina, y Liam se aferró a él en busca de otro beso.

—Zayn—jadeó el castaño cuando esté levantó más de su camiseta, el pelinegro lo miró completamente aturdido, sus labios estaban por juntarse de nuevo cuando el teléfono comenzó a sonar.

Ambos se sobresaltaron, el castaño acomodó su ropa, en un segundo tenía a Louis llamándolo.
— ¡Liam, está Karen al teléfono!

—Será mejor que contestes, —dijo Zayn apartándose, el castaño asintió sin saber que más decir, y fue hacia la sala. —Hasta mañana.

Liam lo miró una última vez antes de tomar el teléfono. — Hasta mañana Zayn.

Dulce DeliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora