Liam y Charlie estaban uno frente al otro, en él mismo restaurante en él que el castaño había arruinado la cita de Zayn.
— Por favor come, Liam, — pidió Charlie, — desde que trajeron los platillos no has probado ni un poco.
— Voy— dijo el castaño, cortando la carne sin el menor apetito, estaba arrepentido de aceptar su invitación, era una cena muy incómoda, nisiquiera tenían un tema de conversación.
— ¿Estás muy cansado? He oído que el café se está llenando de nuevo.— habló Charlie.
— Sí, — dijo Liam.
Charlie sonrió, iba a empezar a hablar de nuevo cuando alguien los interrumpió.
— Oigan pero que coincidencia, — exclamó el pelinegro deteniéndose en la mesa de Liam y Charlie. — Espero que no les importe si me uno a ustedes,— y sin esperar autorización de alguno de ellos tomó la silla y se sentó.
— ¿Qué ordenaron?— miró el plato de Liam y Charlie, — se ve bien,— alzó la mano para dirigirse al mesero— me puede traer una copa de vino por favor.
—Zayn, ¿Qué estás haciendo?, — preguntó Liam, todavía sorprendido por la aparición del pelinegro.
Esté lo ignoró y se dirigió a Charlie.— Charlie ¿Puedo saber cuál es tu ocupación?
— Ya lo he dicho, trabajo para mí familia, ¿Por qué el interés?
— Bueno, esque he estado hablando con alguien y...
— ¿Y qué?— preguntó Charlie poco interesado.
— Bueno, hablé con Harry, explotaste cada parte de él, jugaste con sus sentimientos, eres realmente horrible, ¿Sabés?
— Ya les dije que Harry miente,— se defendió Charlie, —yo no he hecho nada.
— Y una cosa más,— dijo Zayn, — te he visto con el propietario de "Seven Días" ¿Qué negocio tienes con él?— preguntó.
— No sé de qué hablas,— dijó Charlie, — he estado un par de veces en ese lugar, por los postres, ¿Qué hay de malo?
— Uhm, ¿Los pruebas para ayudar a Liam a mejorar su café?— preguntó el pelinegro con ironía.
— Bueno, sí,— dijó Charlie.
— No, no te creo, — dijó el pelinegro, — más bien pienso que lo que buscas es arruinar a Liam.
— Zayn, no te voy a permitir que hagas esa clase de acusaciones, — dijó Charlie, aparentemente tranquilo, — Liam, si me disculpas, creo que dejaremos está reunión para otro día, — se levantó de la mesa y salió del restaurante.
— Zayn, ¿Qué fue todo esto?— preguntó Liam.
— Después te digo, ahora come, — dijo Zayn, tomó un cubierto y pincho un poco del bistec del castaño, — está duro, mejor vámonos, podemos terminar con esto de una vez.
— Zayn, — Liam trató de protestar, pero el pelinegro lo apuró a salir.
[...]
— Tío, yo no puedo seguir con esto, — dijó Charlie frustrado, — Tienes que parar, el gerente del centro comercial está haciendo muchas preguntas, nos van a atrapar. Además tú sabes que yo en verdad quiero a Liam, y no puedo seguir tratando de conquistarlo si le sigo mintiendo.
El hombre miró seriamente a Charlie y después a la mujer a su lado.
— Te he pagado Charlie, no voy a permitir que ahora quieras detenerte, su cafetería cerrará y entonces...
— Lo vez Liam, — señaló el pelinegro entrando junto al castaño en Seven Dials.— ¿Nos presentas Charlie?— preguntó Zayn.
— ¿Qué hacen ustedes aquí?— preguntó Charlie muy nervioso.
— Mira no tenemos tiempo para tus preguntas, — dijó Zayn,— en vista de que no nos vas a presentar lo haré yo, Liam él es Tom Puth, dueño de Seven Dials.
— ¿Puth?— preguntó el castaño, — ¿Charlie él es tú...
— Está bien, — habló Charlie al sentirse acorralado, — ella es Cara, señaló a una chica pelinegra, es la esposa de mi tío, ella atiende Seven Dials, sus preparaciones son un asco, mi tío le cumple todos sus caprichos y está vez cuando ellos vieron que no tenían clientes porque todos prefieren, "Dulce Delicia" me pidieron ayudarles a sabotearte.
El castaño trataba de asimilar todo lo que estaba escuchando.— Liam, te juro que yo no quería...— hizo una pausa, — pero le debo tanto a mi tío.
— Suficiente, — dijó Zayn, — Señor Mark, no tiene otra oportunidad, como gerente de este centro comercial no autorizare su contrato, cierre su lugar y nos enfrentaremos en la corte. El daño moral debe ser resarcido.
— Liam, por favor, perdonanos, — pidió Mark, — no lo pensé bien sólo quería complacer a mi esposa y...—Cara trató de tomar su mano para que intercediera por ellos.
— Zayn, por favor vámonos, — pidió Liam afectado. El pelinegro asintió y lo condujo a su auto.
[...]
— Todavía no puedo creer que no nos hayamos dado cuenta de las intenciones de Charlie,— dijó Louis, — cada vez se puede confiar menos en la gente.
— Así es, — dijó Liam, — si no fuera por Zayn, seguiríamos como al principio.
— Por cierto, cuando más pienso, más me siento mal por Harry, — soltó el ojiazul.
— Yo también, — dijó Liam, — no me sentí bien al tener que quitarle el trabajo.
— Y si yo hubiera sabido que él no era heterosexual, seríamos la mejor pareja, — añadió Louis.
— Búscalo, — dijó Liam, — puede que...
— No, — dijo Louis, — mejor vamos a trabajar.
El castaño asintió y cuando estaba buscando su mandil para entrar a la cocina, Zayn lo interceptó.
— ¿Podrías revisar mi pastel?— preguntó el pelinegro.
— Liam, ese estudiante tuyo es guapo y aprendé muy rápido, — dijó Louis.
— Es porque tiene un buen maestro, — bromeó el castaño, — Louis, yo hice el pastel, Zayn solo lo decoró, — rió Liam, — su pastel todavía sabe mal.
— Mi habilidad puede mejorar Liam, — dijó Zayn, — Entonces dime, ¿Te gusta como lo he decorado?
— Se venderá, — dijó el castaño fingiendo desinterés, — ahora que estás catalogado como el chef más caliente de está cafetería, tendremos el lugar lleno de clientes.
Después de las fotos que habían subido, los comentarios eran muy buenos, todos aseguraban que se pasarían pronto para probar el pastel hecho por tan guapo chef.
— Lo tomaré como un cumplido, — dijó Zayn a Liam.
— Parece que se están divirtiéndo, — dijo Gigi entrando a la cafetería. — ¿Qué hacen?— preguntó.
— Bueno, Liam me enseñó a decorar un pastel,— dijó el pelinegro.— ¿Se te ofrece algo?
— Necesito hablar contigo,— dijo la rubia, — es importante.
— Liam, ¿te importa si me ausento un momento?— preguntó Zayn mirando al castaño.
— ¿Tienes que pedirle permiso?— preguntó Gigi con mala cara.
— Gigi, estoy en el trabajo y Liam está a cargo, — informó Zayn.
Gigi se sorprendió con su respuesta, pero todavía dijó.
— Vamos Zayn, no nos hemos visto, te extraño, — y sin esperar la respuesta del castaño tiró de Zayn a la salida.