— ¿Sigues pensando en lo mismo Liam?— preguntó Louis. Era un nuevo día y el castaño parecía seguir hundido en sus pensamientos mientras acomodaban los pasteles.
— No puedo evitarlo, — dijó Liam, — no sé que hacer.
— Yo digo que conozcas más a Zayn, no se ve un mal chico y estoy seguro que si le cuentas sobre tus sentimientos, algo puede surgir, — aconsejó Louis.
— Lou, te olvidas que él tiene novia, él debe odiarme ya dos veces lo he encontrado con la chica rubia y lo he puesto en problemas— dijó Liam.
Louis iba a replicar cuando la chica que estaba en la mesa más cercana al mostrador se acercó a ellos.
— ¿Liam verdad?— dijó mirando al castaño. Este la miró confundido, ella le regaló una sonrisa amigable. — Yo soy Sophia. Te sigo en Youtube e Instagram, sólo que apenas hoy pude visitar tu cafetería — le aclaró, — y disculpa pero escuché su conversación,— el castaño la miró nervioso. — ¿Sabés? Conozco a Zayn desde hace tiempo y esa chica rubia es una exnovia que no quiere superarlo, lo espera a la hora del almuerzo o la comida, pero si me preguntas Zayn no es feliz con ella.
— Perdón, pero, ¿Tú cómo conoces a Zayn?— preguntó el ojiazul.
— Yo soy su amiga, — les dió una sonrisa, — bueno ahora por favor pásame la cuenta, tengo que volver al trabajo.
— La casa invita, — dijó Louis, y Liam asintió — espero que hayas disfrutado tu pastel.
— Por supuesto, me encantó, gracias — dijó Sophia, — espero verlos pronto.
El castaño estaba sorprendido por las palabras de la chica,
— ¡Diablos Lou! Ahora ella sabe que me gusta Zayn, — gimió.
— Bueno pero ¿Lo ves? Tienes una oportunidad para conquistarlo, — sonrió Louis, — anímate que está chica no hizo más que darnos buenas noticias.
— Chicos, iré a almorzar, — dijó Harry interrumpiendo su conversación. — ¿Está bien o debo quedarme?
— Oh, no Hazz, ve — dijó Liam, — nosotros nos haremos cargo.
— ¿Quieren que les traiga algo?— preguntó amable.
— No hace falta Hazz, — dijó Louis, — pero gracias por preguntar.
El rizado asintió y se dirigió a la salida, apenas había dado unos pasos cuando se encontró con Charlie.
— Hola Harry, — saludó el chico.
— Hola, Charlie, — le respondió el rizado, — uhm Liam está...
— No vine por Liam, — sonrió Charlie, — sólo quería invitarte a almorzar conmigo, ¿Qué dices?
— ¿Yo?— preguntó el rizado confundido. Era bastante tímido y nunca había salido con ningún chico, incluso mantenía para si mismo el hecho de ser gay. Si era honesto se sintió atraído por Louis desde que empezó a trabajar con ellos pero sentía que el ojiazul jamás se fijaría en él.
— Sí, — dijo Charlie, — tú me agradas y me gustaría conocerte, si está bien para ti, — agregó.
— ¿Agradarte? — Harry frunció el ceño. — ¿Y qué hay de Liam? Yo creí que...
— Oh, Liam es encantador, — dijó Charlie, — pero debo de confesar que por quién en verdad siento algo es por tí, por favor Harry dame la oportunidad de conocernos.
A Harry le costó un poco procesar sus palabras pero terminó aceptando. Estaba emocionado, después de todo era la primera vez que alguien se fijaba en él. O al menos que él supiera.
