—Zaynie, ¿Podrías venir un momento?&pidió el castaño frunciendo el ceño.—¡Voy!—gritó el pelinegro, corriendo al lado de Liam, lo giró frente a él para darle un suave beso, y preguntó— ¿Qué ocurre pastelito?
Liam rió, Zayn seguía llamándolo de esa forma, y para el castaño seguía siendo tan especial como la primera vez.
—¿Me podrías ayudar a desenredar las luces navideñas?
Zayn y él habían comenzado a decorar su departamento, ya tenían lo básico, como las botas navideñas, y una corona adornando su puerta. Liam era el más entusiasmado con la idea de adornar el pino que hace poco habían adquirido juntos.
El pelinegro hizo una mueca a la petición de su novio, no era su actividad favorita pero por Liam lo haría. Haría lo que fuera.
—De acuerdo, lo haré, —anunció, y el castaño le regaló una sonrisa.
—Genial, yo me encargaré de colocar las esferas, por supuesto dejaré que hagas la mejor parte, —sonrió Liam nuevamente, — tu pondrás la estrella.
Zayn miró a Liam con adoración. —Deberíamos ponerla juntos, —sugirió, —por supuesto, cuando termine de desenredar esto, —rió señalando las luces.
Después de repartirse las labores, y por supuesto colocar juntos la estrella, se acurrucaron en el sofá, el pelinegro acercó a su novio para un beso y satisfechos admiraron su departamento, el espíritu navideño estaba a flote.
Zayn volvió a besarlo, y estaban a punto de llevar las cosas a otro nivel cuando el celular de Liam los interrumpió.
—Lo siento Zaynie, —habló el castaño, —es Abby, seguro que ya viene para acá, tengo que ir a arreglarme.
—Ah, si lo olvidaba, —Zayn rodó los ojos sin que el castaño lo notara, Liam y Abby se habían hecho amigos desde que coincidieron en una clase de cocina impartida por un chef de alta categoría, y desde ahí comenzaron a frecuentarse, a pesar de que confiaba en Liam no podía evitar estar un poco celoso.—¿Tardarán mucho?
—No lo sé, —contestó el castaño —aún no decidimos que receta hacer. Aunque Abby tiene muy buenas propuestas.
—De acuerdo, por favor, no incendies la cocina, — bromeó Zayn, mientras Liam negaba con la cabeza.
—Sabés que no lo haría, —se defendió el castaño.
[...]
—Estoy segura de que te encantará, —sonrió Abby en dirección a Liam, —te lo digo yo, que he disfrutado de este platillo la mayoría de mis navidades.
—Eso espero, —dijó Liam todavía pensativo.—¿Entonces tenemos que pelar las patatas?
Abby prosiguió a explicarle nuevamente la receta, las patatas rostizadas era un platillo muy popular en Navidad y pensaban grabar esa receta para el canal de cocina del castaño. Les había costado un poco decidir que hacer, y ya llevaban varios días reuniéndose, Liam había empezado a notar la incomodidad de su novio al respecto, pero Abby simplemente era su amiga y compañera youtuber y no tenía nada que ocultar.
A pesar de que al principio había estado muy animado, Liam no lograba concentrarse, y pronto Abby lo notó.
—¿Li, ocurre algo? —tomó una de las preparaciones del castaño e hizo un gesto de disgusto. —Todo lo que preparas suele ser exquisito, pero en está ocasión para ser sinceros, no, ¿Qué ocurre? —preguntó.
Ambos se sentaron en la barra de la cocina, mientras Abby lo animaba a contarle. — Yo creí que Zayn y yo pasaríamos está Navidad juntos, —confesó el castaño,— incluso convencí a mi madre de que estaba bien si ella viajaba con mi padre. También rechaze la invitación de Louis de ir con su familia, y ahora pasaré está Navidad sólo.