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—Zayn, te preparé la cena, —llamó el castaño desde la cocina al pelinegro. Llevaban dos meses viviendo juntos y las cosas no podían ir mejor. — ¡Zayn! — volvió a llamar Liam.

—¡Ya voy Li!—gritó el pelinegro desde la habitación.

Unos quince minutos después el castaño decidió mirar que tanto estaba haciendo su novio.

— Zayn, ¿Es enserio?— rodó los ojos al mirar al pelinegro trabajando en su computadora, últimamente llegaba de la oficina sólo para seguir trabajando.

— Liam, es importante,—se excusó Zayn, — tengo que revisar los estados de cuentas y renovar los contratos.

—Zayn, entiendo pero eso lo puedes hacer mañana, ¿No?—preguntó el castaño esperanzado.

—Lo siento bebé, —dijó el pelinegro,—lo tengo que hacer ahora.

Liam cenó solo esa noche, para cuándo llegó la hora de ir a la cama el pelinegro seguía trabajando en su laptop, el castaño prefirió no decir nada y trató de dormir.

Por la mañana Liam estaba preparando el desayuno, mientras Zayn se duchaba, cuando esté ingreso a la cocina le dió una pequeña sonrisa de disculpa.

—Lo siento Li, —dijo—voy tarde a la oficina pero te prometo que está noche te lo compensaré.

—Esto es ridículo Zayn, cuando no éramos novios pasaba más tiempo contigo que ahora, —protestó el castaño.

—Lo sé, bebé—dijo Zayn, —mira no quiero iniciar una discusión, te veo después, se acercó para depositar un rápido beso en los labios del castaño y se marchó.

Después de un día ocupado en la oficina, el pelinegro hizo hasta lo imposible para regresar temprano al departamento que compartía con su novio, reconocía que Liam tenía razón y casi no pasaban tiempo juntos. No quería que la distancia entre él y el castaño comenzará a hacerse presente, era muy feliz desde que el y Liam eran novios y no quería perder eso, sin tomar en cuenta que sus padres lo adoraban y seguramente Yaser lo desheredaría si se enteraba que por su culpa Liam lo había dejado. Algo que admirabade su padre es que siempre supo administrar su tiempo, y logró tener éxito en sus negocios además de darle a su familia el valor que tenía, siempre hizo feliz a su madre y a él también.

Al llegar al departamento escuchó la cálida risa del castaño, sonrió ante el sonido, pero al poco rato su alegría se apagó al escuchar otra risa junto a la de su novio.

Se dirigió a la cocina, dónde provenía el sonido, y frunció el ceño al escuchar al castaño decir.

—He estado buscando a alguien que fuera muy especial, que amará cocinar tanto cómo yo, así que me alegro que hayas a aceptado está pequeña cita.

¿Cita?

La palabra congeló por completo al pelinegro, ¿como era posible que su novio estuviera teniendo una cita con alguien más?

—Oh, Liam, tus palabras me halagan, — dijó la voz varonil, —y creo que encontraste a la persona correcta porque yo también te admiro.

—Sabés estoy muy emocionado— escuchó decir al castaño, —esto que vamos a hacer suena romántico y delicioso.

La tensión se acumuló en Zayn y decidió averiguar de una vez por todas a quien tenía Liam en la cocina diciéndole todas esas cosas.

Su rostro quedó aún más confundido al encontrar al castaño totalmente sólo con un par de ollas en la estufa y varios ingredientes sobré la barra. Entonces finalmente descubrió el soporte con el celular del castaño y la videollamada que estaba en curso.

—Liam, ¿Qué haces?—preguntó Zayn.

—Oh, mirá! Zayn llegó, —sonrió el castaño a la cámara, — Zayn él es Eithan Bernath, una eminencia en la gastronomía y estamos cocinando juntos, — explicó Liam, — esto lo subiré en mi canal.

Eso tenía mucho sentido, Liam seguía a cargo de Dulce Delicia, a pesar de que ya no se la pasaba todo el día ahí, ahora estaba tratando de abrir un restaurante que contemplaba otra clase de comida.

El pelinegro saludo al tipo del otro lado, un poco más relajado de que nada estuviera pasando realmente. Decidió no pensar más en ello y se sentó cerca de la barra para no interrumpir la grabación del castaño.

Por un buen rato miró a su novio cocinar, hubo un momento en que el tal Eithan sugirió una técnica con la que el pelinegro estaba seguro su cocina terminaría incendiada, afortunadamente nada fue más allá de la enorme flama saliendo de la parrilla.

Finalmente el castaño tenía un platillo bastante apetitoso, Zayn suspiró cuando Liam y Eithan se estaban despidiendo.

—Bueno, gracias, — dijo Liam, — está fue una experiencia genial.

—Oh, gracias a ti Liam, — respondió Eithan, — para mí también fue genial, pocas veces uno puede interactuar con alguien tan lindo y divertido como tú, espero verte pronto en Londres.

—Claro, me va a encantar, —dijó Liam, —cuídate.

—Tu también Li, —y con un último saludo se despidieron.

Después de limpiar el castaño por fin se dirigió a Zayn. —Llegaste temprano.

—Lo sé, — dijó el pelinegro sonando más serio de lo que pretendía, ¿pero que se creía ese tipo para llamar lindo a su novio? Y eso de verse pronto, ¿Liam estaba pensando en reunirse con él?

—¿Me puedes explicar que te ocurre?—preguntó Liam cruzándose de brazos.

— Es...— Zayn no sabía cómo decirle a Liam, — no quiero perderte.

—¿Qué!?—preguntó Liam,— ¿A qué viene esto?

—He estado muy ocupado en la oficina, y tú, cada día conoces a tipos más interesantes que yo, que comparten lo que tú tanto amas que es cocinar, y luego estoy yo que.....

Liam lo interrumpió con un beso en los labios. —Bebé no me vas a perder, — aseguró el castaño, — quizá no podemos cocinar juntos pero compartimos muchas más cosas, — lo miró sonriente.— Zayn te amo, lo sabés.

Zayn los colocó frente a frente. — También te amo Li, perdón, es sólo que te mereces más y yo nisiquiera puedo pasar tiempo contigo...

— Shh, — Liam lo silencio de nuevo, — aprovechando que estás temprano, ¿porque no cenamos de unas vez y me compensas estos días en la habitación ?-- propuso.

— Me encanta, — dijó el pelinegro sonriendo, — aunque prefiero compensarte primero, y ya que estemos realmente hambrientos podemos cenar. Liam soltó una risa, tirando de Zayn directo a la habitación.

Dulce DeliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora